CDMX, México.- La celebración de una boda implica la participación de una amplia variedad de proveedores, lo cual representa una oportunidad para las pequeñas y medianas empresas de atrapar clientes potenciales al mostrarles sus productos o servicios.
5 tips financieros antes del matrimonio
Tomando en cuenta lo anterior, Mariana Guillén fundó en 2014 My Fake Wedding, un evento al que acudes como si fueras el invitado de una boda real, pero en lugar de celebrar el amor entre tus amigos o familiares, vas a conocer cómo trabajan en un escenario real diversos proveedores de flores, banquetes, DJs y otros servicios básicos para llevar a cabo una boda.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2015 se celebraron 58 mil matrimonios y, de acuerdo con cálculos de Profeco, a una boda se destinan entre 63 mil y 219 mil pesos.
“Cada uno de nuestros proveedores está comprometido a mostrar sus productos y servicios como lo harían en una boda real”, explica Guillén.
En el evento, las novias y sus acompañantes también pueden participar en talleres y pláticas ofrecidas por los proveedores, por ejemplo clases de caligrafía o talleres florales.
“Nuestro compromiso con los proveedores es ofrecer un ambiente mucho más casual, relajado y amistoso entre ellos y los novios”, destaca la fundadora de My Fake Wedding.
También te puede interesar:
- Startups, la nueva manera de innovar en los negocios
- BID busca startups innovadoras y con sentido social
- ¿Conoces Google Post?