* En Argentina, una pequeña de 11 años, abusada por el novio de su abuela, tuvo una cesárea que puso en riesgo su vida porque las autoridades le retrasaron el aborto
Una cesárea practicada a una niña de 11 años en Argentina ha reabierto el debate sobre el aborto en el país sudamericano.
La menor sufrió abuso sexual por parte del novio de su abuela en la provincia de Tucumán.
Sin embargo, pese a que se trataba de un aborto legal, las autoridades hicieron todo lo posible por retrasarlo.
Familiares de la menor y organizaciones sociales calificaron la interrupción del embarazo como una “tortura”.
La pequeña declaró ante la justicia de su país que deseaba la interrupción del embarazo desde que se encontraba en la semana 12 de gestación.
“Quiero que me saquen esto que me puso adentro el viejo”, pidió la menor.
En Argentina, según la ley que rige desde 1921, el aborto es permitido en dos casos, cuando está en peligro la vida de la mujer y cuando el embarazo es producto de una violación.
El embarazo de la niña se detectó desde el pasado 21 de enero, sin embargo la cirugía se realizó hasta este martes 26 de febrero, más de un mes después.
“No se respetó el derecho a la salud. Se pusieron obstáculos, barreras. Se dilató una práctica lícita y se dejó que se avance en el proceso de gestación y termina en lo que terminó”, señaló la abogada Soledad Deza de la organización Católicas por el derecho a decidir.
Otra tortura para la víctima
Por su parte, Cecilia de Bono, abogada de la familia recordó que la menor y su madre habían solicitado la interrupción del embarazo a tiempo.
“La voluntad de la niña tenía que ser tenida en cuenta. Había dos de las causales de aborto”, denunció.
No obstante, los médicos señalaron que era demasiado tarde para interrumpir el embarazo. “la verdad es que no se podía esperar para una vía vaginal”, dijo la ginecóloga Cecilia Ousset, presente durante el procedimiento.
A la menor se la practicó una “microcesárea” y el bebé de cinco meses está bajo el cuidado del área de neonatología.
El doctor Carlos Schwartz informó que las posibilidades de que el bebé sobreviva son “extremadamente difíciles”.
Varias organizaciones han convocado a marchas y protestas alegando que lo que sufrió la pequeña es una tortura, alegando que el procedimiento se retrasó por fines egoístas.
Imagen: Flirckr