Desde hace meses el presidente de Estados Unidos, Donald Trump ha hecho pública su desaprobación del voto por correo, acusando sin pruebas que este proceso podría resultar en un fraude electoral.

Además, con las modificaciones a las reglas en torno a la votación por correo debido a la emergencia sanitaria por Covid-19 ha provocado que exista un ambiente de escepticismo sobre este sistema. No obstante, y pese a la mala fama que pretende hacerle el presidente, el voto por correo ha superado las expectativas.

Hace unos días, Neal Kelley, jefe electoral del condado de Orange, California, le dijo a Reuters que desde el 5 de octubre se realizó el envío de boletas a 1.7 millones de votantes y que la cantidad de devolución desde entonces es histórica.

“Es una devolución histórica hasta ahora. Unos días después del envío, comenzamos a recibir decenas de miles de boletas, de hecho, un 400% más que hace cuatro años”, comentó Kelley.

Asimismo, el 26 de octubre la agencia reportó que hasta ese momento más de 60 millones de estadounidenses han enviado su voto para las elecciones presidenciales; un ritmo récord que podría desembocar en la mayor participación en más de un siglo, de acuerdo con datos del Proyecto de Elecciones en Estados Unidos.

Esto demuestra que los estadounidenses han colocado su confianza en un sistema de votación que, pese a los intentos de desacreditación, se muestra como el método el más popular durante las elecciones 2020, pero ¿desde cuándo se vota de esta manera y cómo funciona?

El voto por correo funciona desde hace más de un siglo

La votación por correo en Estados Unidos data desde hace más de 100 años. A mediados del siglo XIX, en 1864, cuando la crisis nacional provocada por la Guerra Civil impidió que los ciudadanos emitieran sus votos en casa, no quedó más remedio que hacer llegar los votos de los jóvenes en combate vía correo postal.

De acuerdo John C. Fortier, director del Proyecto Democracia en el Centro de Políticas Bipartidistas, un instituto de investigación en Washington y  autor del libro “Absentee and Early Voting”, luego de las elecciones de 1864, la votación por correo disminuyó una vez que los ciudadanos se concentraron en el voto secreto. Más tarde, a principios del siglo XX, la votación a distancia comenzó a tomar fuerzas nuevamente.

“Nos estábamos convirtiendo en un país mucho más móvil. La gente estaba afuera, viajaba por trabajo, construían esos ferrocarriles en el oeste. En otra categoría, la gente estaba enferma o lejos de casa”, escribió Fortier.

Por ello, muchos estados optaron por esta solución y de acuerdo con un artículo de The New York Times esa tendencia continuó durante décadas, especialmente en las entidades de la parte oeste del país.

Pasada la mitad del siglo XX, en las décadas de 1960 y 1970, todos los estados la Unión Americana ofrecían a los ciudadanos alguna posibilidad de emitir su voto por correo. En 1978, California se convirtió en el primer estado en permitir este formato sin necesidad de presentar excusa, y en el año 2000, Oregon se convirtió en el primer estado en realizar una elección presidencial completamente por correo.

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Y ¿cómo funciona?

Todos los estados cuentan con una forma de votación por correo, pero los detalles cambian dependiendo de cada lugar. Existen algunas entidades que requieren de una razón específica para votar a distancia o que ponen la boleta a disposición solo si el votante lo solicita.

Sin embargo, en 2020 y debido a la pandemia de Covid-19, un récord de 79% de los votantes estadounidenses serán elegibles para recibir una boleta por correo, de acuerdo con The New York Times.

Hasta agosto de este año, siete estados de la Unión, entre ellos Nueva York, Texas y Carolina del Sur, solicitaron a sus votantes una excusa justificada para votar a distancia. En tanto, 34 estados, entre los que destacan Ohio y Florida, permitirán a sus ciudadanos votar por correo sin la necesidad de especificar un motivo o simplemente citando al coronavirus.

De acuerdo con CNN, uno de los ciudadanos que solicitó su boleta de votación por correo en el estado de Florida fue el mismo presidente Donald Trump, además de su esposa, la primera dama Melania Trump.

Por su parte, California, Washington, D.C., Utah, Nevada y otros cinco estados envían las boletas directamente a los votantes.

¿Qué se debe hacer?

Todo depende del estado del votante. Sin embargo, el primer paso será visitar el sitio web de la autoridad electoral del estado para inscribirse. Si el ciudadano ya estaba inscrito, lo ideal será verificar que la inscripción sigue vigente y que el domicilio está actualizado.

De acuerdo con la Comisión de Asistencia Electoral de los Estados Unidos, en casi todos los estados, el formato de inscripción debe estar llenado, firmado y apostillado a más tardar la segunda semana de octubre. Aquí puedes descargar las instrucciones generales de cómo llenar la solicitud.

Luego se debe realizar la solicitud para pedir la boleta. Estados como Florida, Arizona y Massachussets permiten realizar la solicitud en línea; sin embargo, lo ideal será revisar la información en el sitio web de la autoridades electoral de cada estado.

En las localidades donde es necesario solicitar la boleta se pide que se haga antes de la tercera semana de octubre. No obstante, en California y Nevada, por ejemplo, todas las personas en el registro electoral obtendrán la solicitud para votar por correo y cada quien decidirá si usarla o no, por ello es importante la inscripción como votante detallada arriba.

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