- Contrario al Banco Central europeo (BCE), la Fed empezó rápidamente a subir sus tasas de interés para luchar contra la inflación.
- La gran ganadora de la caída del euro es la industria manufacturera europea, como los sectores aeronáuticos, automotor, del lujo o de la química.
- Con la depreciación del euro, se necesitan más para comprar los productos importados en dólares, lo que contribuye a acelerar la inflación.
La moneda europea cayó bajo la paridad del billete verde por segunda vez este verano. Con ello, registró su cotización más baja en cerca de 20 años, a 0.9901 dólares. ¿Cuáles son las consecuencias directas de esta depreciación del euro?
¿Cómo explicar la depreciación?
La depreciación se debe a la fuerza del dólar, sostenido por la política monetaria de la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed).
Contrario al Banco Central europeo (BCE), la Fed empezó rápidamente a subir sus tasas de interés para luchar contra la inflación.
Esos tipos de interés elevados hacen más rentable la posesión de dólares, lo que atrae a inversionistas y aprecia aún más a la divisa.
Por su lado, el BCE subió moderadamente sus tasas, pero se ignora cual será su política a largo plazo, y esa incertidumbre pesa contra el euro
«El BCE está en situación complicada. No puede subir de golpe sus tipos de interés ya que puede provocar una crisis de deuda soberana en los países más endeudados de la zona euro» explica Eric Dor, director de Estudios Económicos del IESEG School of Management. La Fed «no tiene ese problema»
En consecuencia, esa diferencia de tasas juega «muy a favor del dólar». Además, la guerra en Ucrania y la dependencia europea ante los hidrocarburos rusos refuerzan la «creciente incertidumbre» que sufre la economía de la zona euro, agrega.
Efectos sobre inflación y poder adquisitivo
Cerca de la mitad de los productos importados en la zona euro son facturados en dólares, y menos de 40% en euros, según Eurostat.
Es el caso del petróleo o el gas, y de muchas materias primas, cuyas cotizaciones se dispararon en el contexto de la guerra en Ucrania
Pero con la depreciación de la moneda europea, se necesitan más euros para comprar los productos importados en dólares, lo que contribuye a acelerar la inflación. Y si esta subida de precios no está acompañada por un alza de salarios, se produce una pérdida del poder adquisitivo de las familias.
Aunado a ello, la depreciación del euro ante el dólar va a frenar el turismo de los europeos, especialmente en Estados Unidos. En cambio, los turistas norteamericanos salen ganando en sus viajes a Europa: teóricamente pueden consumir más con la misma suma de dólares
Efectos en las empresas
El efecto de la baja del euro varía según la dependencia de las empresas ante el comercio exterior y la energía.
«Las empresas que exportan fuera de la zona europea se benefician de la depreciación del euro ya que sus precios son más competitivos (una vez convertidos en dólares), mientras que las empresas que importan sí están penalizadas» resume Philippe Mutricy, director de estudias del banco público Bpifrance.
En cambio, para las empresas dependientes de materias primas y de energía, y que exportan poco, como los artesanos locales, los costos se disparan.
La gran ganadora de la caída del euro es la industria manufacturera europea que exporta productos al extranjero, como los sectores aeronáuticos, automotor, del lujo o de la química.
Efecto sobre crecimiento y deuda
Teóricamente, la caída del euro beneficia a los sectores exportadores europeos hacia el extranjero, en especial Alemania, cuya economía se basa en buena parte en el comercio y sus ventas al exterior.
Para el reembolso de la deuda de los países europeos, el impacto es menos evidente. Por ejemplo para los Estados que han emitido obligaciones en dólares, una depreciación del euro respecto al billete verde aumenta el coste de ese reembolso.