Juan Orlando Hernández, presidente de Honduras, rechazó los dichos del exalcalde Alexander Ardón, acusado de narcotráfico en Nueva York y quien aseguró que el hermano del mandatario recibió dinero de “El Chapo” para financiar su candidatura.

El excapo del narcotráfico y exalcalde hondureño Alexander Ardón contó el lunes en la corte que presenció una reunión en 2013 donde El Chapo Guzmán entregó un millón de dólares en efectivo al exdiputado Tony Hernández.

Hermano del mandatario, Hernández está acusado de narcotráfico en Estados Unidos.

La fiscalía de Nueva York asegura que el hermano del acusado, el presidente de Honduras Juan Orlando Hernández, recibió millones de dólares del narcotráfico en sobornos y financiación electoral.

Sin embargo, no lo ha inculpado formalmente y el mandatario rechaza las acusaciones.

Durante su testimonio, Ardón aseguró al jurado que el acusado le ayudó a traficar entre 30 y 40 toneladas de cocaína.

La droga llegó a Estados Unidos entre 2010 y la detención de Hernández en noviembre de 2018.

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Ardón, de 43 años y conocido también como «Chande» o «AA», se entregó a la justicia estadounidense en marzo de 2019 en Guatemala.

Se declaró culpable de ser líder de una banda de narcotraficantes, de tráfico de drogas a Estados Unidos y de homicidio.

Además enfrenta cargos por usar armas automáticas para cometer los delitos, de lavado de dinero y de asociarse con otras bandas de narcos.

Dinero de El Chapo

En la reunión que relató, celebrada en la ciudad de El Paraíso, en Copán, «El Chapo le pidió el número (de teléfono) a Tony, y le dijo que le iba a dar un millón de dólares para la campaña de Juan Orlando Hernández», que era candidato a la presidencia de Honduras.

«Tony Hernández le dijo al Chapo que ese dinero era para la campaña de Juan Orlando Hernández», aseguró Ardón.

Además confesó haber ayudado a contar el dinero en fajas de 50 mil y 100 mil dólares.

Esto mientras Tony Hernández, de traje azul, lo miraba serio y sacaba apuntes de sus declaraciones.

Ardón dijo haber participado en el asesinato de 56 personas y en torturas.

Contó asimismo que el acusado poseía armas de alto calibre, inclusive una AR-15 con cañón recortado y hasta una M60, y que le dijo que esta última «traspasaba los carros blindados».

También contó que Tony Hernández tenía un laboratorio en Lempira, Honduras.

Supuestamente ahí reconstruía los kilos de droga que llegaban desde Colombia deshechos o mojados, y que vio los kilos con el logo «TH» del acusado.

La madre del acusado y del presidente de Honduras estuvo presente en la sala, y aseguró a periodistas en los corredores del tribunal que su hijo es inocente.