Donald Trump anunció este lunes una deportación masiva que iniciará la próxima semana.

El presidente anunció que Estados Unidos deportará a «millones de extranjeros ilegales».

Tras la declaración se desató un debate que divide al país y provoca el rechazo de los demócratas, quienes lo acusaron de sembrar el miedo antes de lanzar este martes su campaña para la reelección.

El mandatario afirmó el lunes que la agencia de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) iba a comenzar a deportar a millones de extranjeros en situación irregular la próxima semana.

Indicó asimismo que «Guatemala se está preparando a firmar un acuerdo de tercer país seguro».

Esto implica acoger a los demandantes de asilo y evitar que las peticiones se hagan en Estados Unidos.

Inicio de campaña

Trump hizo de la lucha contra la inmigración ilegal la piedra angular de la campaña para su elección en 2016.

El mandatario ha colocado este tema como un eje de su gobierno, embarcándose en una agria pugna con el Congreso.

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Su lucha la centró en la búsqueda de fondos para construir un muro en la frontera con México para frenar la llegada de personas.

A principios de 2017, anunció un endurecimiento de la política migratoria y en 2018 lanzó su política de «tolerancia cero» que propició que más de 2 mil 300 niños fueran separados de sus padres migrantes.

Desde octubre del año pasado Trump denunció como una «invasión» las caravanas de migrantes que buscaban llegar a Estados Unidos.

El mandatario amenazó hace poco a México con imponer aranceles progresivos si no frenaba a los migrantes.

Tras unas tensas negociaciones, el gobierno mexicano logró una tregua de 45 días.

A cambio, México se comprometió a desplegar 6 mil elementos de la Guardia Nacional en su frontera sur.

Anunció deportación masiva

Trump anunció una deportación masiva un día antes del inicio de su campaña en un mitin en Orlando, apuntan a que Trump busca colocar el tema en su agenda de 2020.

Muchos demócratas, incluyendo políticos que buscan la nominación de su partido, criticaron los comentarios y lo acusaron de complacer cínicamente a su base conservadora.

Julian Castro, el único latino en la carrera presidencial, acusó a Trump de lanzar «mentiras racistas y alarmismo con respecto a los inmigrantes».

Kamala Harris, también en la contienda por la nominación de los demócratas, criticó los comentarios sobre la deportación masiva.

Afirmó que esto sería «una mancha de vergüenza» para el país.

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Y la congresista demócrata Alexandria Ocasio Cortez denunció las condiciones de vida en los recintos donde se interna a los inmigrantes.

«El hecho de que los campos de concentración sean una práctica institucionalizada en el ‘hogar de los libres’ es muy perturbador», dijo Ocasio Cortez.

La congresista republicana Liz Cheney afirmó que las declaraciones de Ocasio eran una deshonra para la memoria de las víctimas del Holocausto y para la propia representante demócrata.

«Háganos un favor y pase unos pocos minutos leyendo sobre la historia.

«Seis millones de judíos fueron exterminados en el Holocausto», señaló Cheney.