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- Esta dosis ayudaría las personas que tienen miedo a las agujas.
- Aún se realizan pruebas sobre su eficacia.
- Los detalles sobre este proyecto los tenemos aquí.
Imagina una vacuna oral contra el Covid-19 en forma de píldora. Sin agujas, sin necesidad de profesionales médicos para administrarla, entregada directamente en los hogares de las personas.
La farmacéutica israelí Oramed está tratando de lograr precisamente eso. Está lista para comenzar su primer ensayo clínico a principios de agosto, dijo su director ejecutivo Nadav Kidron en una entrevista.
Con solo el 15% de la población mundial completamente vacunada, la lucha para poner fin a la pandemia está lejos de terminar.
«Las vacunas orales son particularmente atractivas para el mundo en desarrollo, porque reducen la carga logística de las campañas de inmunización», afirmó Kidron.
Pero también podrían aumentar la aceptación en los países ricos, donde la aversión a las agujas es un factor que, a menudo, se pasa por alto.
Una encuesta reciente encontró que casi 19 millones de estadounidenses que rechazan las vacunas las tomarían si tuvieran una opción en forma de píldora.
«Para que la vacuna funcione realmente bien, necesitamos que la tomen tantas personas como sea posible», agregó Kidron.
Otros beneficios incluyen la reducción de desechos de plástico y jeringas, y potencialmente menos efectos secundarios.
Desafíos
A pesar de numerosas ventajas teóricas, ha habido pocas vacunas orales exitosas porque los ingredientes activos tienden a no sobrevivir al tránsito a través del tracto gastrointestinal.
Las excepciones incluyen vacunas para enfermedades que se transmiten por la boca y el sistema digestivo; existe, por ejemplo, una vacuna oral eficaz contra la poliomielitis.
Oramed, que fue fundada en 2006, cree que ha superado los obstáculos técnicos al diseñar una cápsula que sobrevive al ambiente altamente ácido del intestino.
Inventó su tecnología para un producto anterior: una forma experimental de insulina oral, el fármaco vital requerido por los diabéticos que hasta ahora solo se había administrado por inyección.
Desarrollada con el bioquímico ganador del Premio Nobel Avram Hershko, que forma parte del consejo asesor científico de Oramed, la cápsula de la compañía tiene un recubrimiento altamente protector que hace que se degrade lentamente.
También libera moléculas llamadas inhibidores de proteasa. Estas impiden que las enzimas del intestino delgado descompongan la insulina. A eso se suma un potenciador de la absorción para ayudar a que la insulina pase al torrente sanguíneo.
Este fármaco se ha administrado a cientos de pacientes en ensayos clínicos de última etapa en Estados Unidos. Se esperan resultados para septiembre de 2022.
Oramed ha lanzado una nueva empresa de propiedad mayoritaria llamada Oravax, que toma la tecnología de cápsulas del producto de insulina oral y la usa para una vacuna oral contra el Covid-19.
Partícula parecida a un virus
Para despertar una respuesta inmune, los científicos de la compañía han diseñado partículas sintéticas similares al coronavirus que imitan 3 estructuras clave del patógeno: la proteína de pico, la proteína de la envoltura y la proteína de la membrana.
La mayoría de las vacunas autorizadas actualmente, como Pfizer o AstraZeneca, se basan solo en la proteína de pico, lo que las hace menos protectoras con el tiempo a medida que muta la proteína de pico del coronavirus.
Al apuntar a múltiples partes del virus, incluidas las estructuras que mutan menos, la vacuna Oravax podría ser más resistente a las variantes, destacó Kidron.
La compañía ha presentado una solicitud para comenzar las pruebas en varios países y prevé comenzar la primera en Israel en unas semanas, a la espera de la aprobación del Ministerio de Salud.
Si la vacuna en pastilla tiene éxito, también representaría una prueba para futuras vacunas administradas por vía oral, señaló Kidron.
«Imagínense: la vacuna contra la gripe le llega por correo, la toma y ya está».