* El aborto estaba prohibido por una ley que data de 1953
La prohibición del aborto en Corea del Sur es inconstitucional, dictaminó este jueves el Tribunal Constitucional en un histórico fallo que ordenó modificar antes de finales de 2020 la ley de 1953 que reprime la interrupción voluntaria del embarazo.
Corea del Sur es uno de los últimos países desarrollados en prohibir el aborto, salvo en caso de violación, incesto o riesgo para la madre.
Fuera de esos casos, las mujeres que recurren al aborto son pasibles de una pena de un año de cárcel y de una multa.
Los médicos que realizan abortos pueden ser condenados por su parte a hasta dos años de cárcel.
Este jueves, por siete votos a favor y dos en contra, el Tribunal Constitucional dictaminó que la ley de 1953 de protección de la vida y los valores tradicionales «es contraria a la Constitución» y pidió una evolución legislativa antes del fin de 2020.
«La prohibición del aborto limita el derecho de las mujeres a asumir su propio destino y viola su derecho a la salud al restringir el acceso a procedimientos seguros en el momento oportuno», afirmó el Tribunal Constitucional en un comunicado.
«Los embriones dependen completamente para su supervivencia y desarrollo del cuerpo de la madre, por lo cual no se puede concluir que sean seres vivos separados e independientes con derecho a la vida», indicó el comunicado.
El anuncio del dictamen fue recibido con gritos de alegría y abrazos de centenares de mujeres reunidas frente a la sede del Tribunal Constitucional, en el centro de Seúl.
«La decisión de hoy se tomó porque innumerables mujeres no cesaron de luchar por sus derechos durante muchos años. Merecemos la atención y el reconocimiento del mundo», dijo a la AFP la militante feminista Bae Bok-ju.
Sociedad conservadora
Pese a la ley de 1953, no se procesa a casi nadie por abortar o efectuar abortos, pero las asociaciones exigen la legalización del aborto aduciendo, entre otras razones, el hecho de que las mujeres con pocos recursos se ven obligadas a abortar en malas condiciones sanitarias.
Un sondeo efectuado el año pasado indicó que una de cada cinco mujeres embarazadas ya había recurrido al aborto.
Y solamente 1% entre ellas admitían tener una razón legal para abortar.
En los últimos años se multiplicaron los llamados a legalizar el aborto.
Sin embargo, la prohibición cuenta con numerosos partidarios en una sociedad muy conservadora con relación a las mujeres y en la cual las iglesias evangélicas tienen una influencia importante.
La última vez que el Tribunal Constitucional trató este asunto fue en 2012.
Entonces, consideró que el aborto «acabaría por generalizarse» si no era penado.
Siete años más tarde un sondeo hecho público el miércoles daba a entender que el 58% de la población era favorable a que se levantara la prohibición.
Ahora, el histórico fallo estuvo originado por un recurso ante el Tribunal interpuesto por una mujer médico, encausada por haber realizado 70 abortos.
Este jueves, la Conferencia episcopal católica de Corea expresó por su lado su «profundo pesar».
«El fallo niega el derecho a la vida de embriones que no tienen la capacidad para defenderse por sí mismos», asegura.
Imagen: AFP (ilustrativa)