México enfrenta la crisis migratoria con programas de apoyo a refugiados; el camino por recorrer aún es largo, COMAR acompaña día a día a los migrantes.

En octubre de 2018 cientos de personas formaron las caravanas migrantes que tenían como objetivo cruzar Centroamérica hasta llegar al norte del continente.

Hondureños y venezolanos fueron los primeros en salir de sus naciones aquejadas por la pobreza, violencia y crisis política.

De acuerdo con informes del departamento de refugiados de la ONU, en febrero de 2019 ya se había registrado la salida de 3.4 millones de personas de Venezuela en busca de refugio en otros países.

Colombia, Perú, Ecuador, Chile y México fueron los principales destinos migratorios. Según el organismo internacional, esta crisis migratoria se colocó en la segunda más grande, tan sólo después de la de Siria.

México, el paso de miles de migrantes centroamericanos

Durante semanas, las caravanas de migrantes centroamericanos llegaron a la frontera sur y norte del territorio nacional. Los gobiernos locales adaptaron centros de refugio para cientos de personas que viajaban solas o en familia.

La mayoría de ellas querían ingresar a Estados Unidos, pero fue entonces cuando la crisis política se desató. El presidente del país del norte “contuvo” a los migrantes con un discurso de amenazas hacia el gobierno mexicano.

La consigna de Donald Trump fue que si México no impedía el paso de migrantes, éste impondría nuevos aranceles.

Tras estos problemas políticos, económicos y sociales, el gobierno de México junto con organismos internacionales plantearon la creación de un plan con el fin de proteger y garantizar los derechos humanos de los migrantes.

Día Internacional del Migrante

En entrevista con Alicia Chávez colaboradora de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados, (COMAR), en Tapachula, Chiapas, hoy podemos dar cuenta de la situación actual, al menos en la frontera sur.

A esta localidad, día a día arriban migrantes de distintos países, la mayoría son hondureños, salvadoreños, haitianos, cubanos o guatemaltecos. Sin embargo, en ese lugar se abren las puertas para migrantes de todas las naciones.

Cada año miles de personas se ven obligadas a salir de sus naciones, ya sea en busca de oportunidades de trabajo, por cuestiones políticas o crisis económicas y hasta por discriminación. 

“Hay personas que vienen en busca de un mejor empleo por las condiciones de pobreza en sus países. También hay gente que huye por hostigamiento o persecución, pues sus vidas están en peligro”, comentó Alicia. 

Muchos de ellos migran para salvar sus vidas, pues han sido amenazados y perseguidos sin que sus gobernantes otorguen seguridad y tranquilidad para los ciudadanos.

La labor de Alicia en COMAR es orientar a las personas que solicitan refugio en México, apoyarlos en el área legal y, si así lo requieren, canalizarlos con otras asociaciones que puedan garantizar seguridad durante su estadía en Tapachula.

Muchos de ellos logran encontrar un trabajo, pero la situación no siempre es favorable para todos. 

“En promedio cada día llegan poco más de 100 migrantes a solicitar refugio, y en COMAR se hace todo lo posible para apoyarlos”.

En el marco del Día Internacional del Migrante, Alicia Chávez comenta que, en COMAR Tapachula, todos los días son del migrante, pues la ayuda debe brindarse a diario.

“Aquí no hay un día específico para otorgar la ayuda, se reconoce la fecha pero para nosotros todos los días es necesario e importante ayudar a los migrantes”. 

“Cualquier día para nosotros es el día del migrante porque es lo que vivimos día con día”. 

Tapachula, ciudad de migrantes

Finalmente, Alicia hace mención al ambiente actual en Tapachula, en donde la ciudad ha sido prácticamente poblada por migrantes. La variedad cultural e incluso de tradiciones en estas fechas decembrinas, parecen muy alejadas de las tradiciones mexicanas. 

Tapachula se ha convertido en un refugio y en el nuevo hogar de migrantes de diversas naciones que salieron de su lugar de origen en busca de una nueva vida.

Para Alicia, la labor que debe hacerse es grande y los programas y acciones a tomar se irán adaptando a las necesidades y condiciones de los migrantes, no sólo en México, sino en el mundo. 

“Está en los gobiernos y organismos caminar de la mano de los migrantes, para brindarles un mayor apoyo y mejores refugios”, concluyó Chávez.