Estado Operativo de Emergencia… fue lo que declaró el Centro Nacional de Control de Energía (Cenace) en la Península de Yucatán.

¿La razón? No hay combustible suficiente para generar la energía eléctrica que se demanda.

Además del desabasto, la emergencia también es causada por «fallas fortuitas» y «degradaciones».

Esto también suma a que sea poco confiable que el combustible necesario esté disponible.

El origen de la emergencia

La Cenace explicó que la explosión en la plataforma marina de Abkatun Alfa está relacionada con los problemas de combustible.

Y es que tras ese hecho, Petróleos Mexicanos declaró un «estado de fuerza mayor» de forma permanente.

Esto provoca que la oferta de gas natural nacional se vea afectada en el sureste del país.

En pocas palabras, la inyección de dicho combustible disminuyó.

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El resultado de todo lo anterior propicia, para el caso de las instalaciones del CCC Mérida III, la suspensión de la descarga de diésel mientras se genera.

Por ello, operan a media capacidad durante las horas del día de alta demanda y en horas de baja demanda de plano la desconectan para poder descargar el combustible.

Es por esto que la Cenace advirtió que las Centrales de Ciclo Combinado no podrán disponer de un 75% de su capacidad total en megawatts.

De los mil 262 que pueden alcanzar, sólo estarán disponibles 315.

Además, la Cenace también detalló que deberán hacer una demanda máxima de exportación, de unos dos mil 710 megawatts durante abril y octubre y de 50 megawatts a Belice.

En total, se requerirán dos mil 200 megawatts para este año.

Sin embargo, no detallaron qué tanto afectará la baja de combustible (o si ya afecta) a los habitantes de la Península de Yucatán.

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