Imagen: Redacción
- Una semana como para desear que la realidad de México fuera otra detrás de cámaras
Lo bueno
Los policías de la Ciudad de México por fin recibirán el mínimo que merecen.
El titular de la Secretaría de Seguridad Ciudadana capitalina, Jesús Orta, lo explicó en una entrevista.
Según dijo, los uniformados de la CDMX tendrán el servicio de comedor por completo, ya que hasta ahora la comida no alcanzaba.
Y también servirán una dieta balanceada.
Además, los elementos tendrán 30 minutos de activación física por las mañanas.
Esto es una buena noticia o, cuando menos, un paso a que los mandos policíacos se tomen en serio su chamba.
Hay que decirlo: una buena forma física es indispensable no sólo para proteger a la ciudadanía, sino para defenderse de los delincuentes.
Orta también dijo que tener bien alimentados a sus elementos permitirá que gasten menos en alimentarse, por tanto esto, según él, se combatirá también las «mordidas» de la corrupción.
Lo anterior parece un tanto exagerado, pero vamos a darle el beneficio de la duda en esta ocasión.
Lo malo
Germán Martínez renunció a la dirección general del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Se convirtió en el segundo funcionario en bajarse del tren de la Cuarta Transformación.
Sin embargo, lo malo no es que se fuera, lo malo es lo que expuso al salir.
Y es que el funcionario aseguró, contrario a los dichos de AMLO, que la Secretaría de Hacienda tiene injerencia «neoliberal» en la institución de salud.
¿Qué se puede leer detrás de todo esto? Una ruptura en el Gabinete de López Obrador.
Según Apro, un hombre cercano al mismo Germán Martínez declaró que éste ya tenía un conflicto intenso con Carlos Urzúa, secretario de Hacienda y Crédito Público.
Supuestamente, el problema se habría originado por la austeridad del gobierno del presidente que habría obligado a Hacienda a recortar presupuesto de forma tajante al IMSS.
¿Entonces? Mal, muy mal que la austeridad no contemple un manejo adecuado de recursos, que cada peso se use para lo que es.
En lugar de eso sólo se pasa guillotina a diestra y siniestra, ¿y quién es el que sufre? Los médicos, enfermeros, pasantes y claro, los pacientes.
Lo feo
El asesinato del abogado Enrique Villavicencio Cruz, el 27 de abril, en Cuautitlán, Estado de México, sacudió a todo aquel que pudo (y se atrevió a) observar el video.
El terrible crimen es una muestra de cómo marchan las cosas en la entidad.
Lo cierto es que el 2019 no ha sido más que un despunte brutal para los crímenes de todo tipo en el país.
Para muestra, un botón: Según las cifras de Semáforo Delictivo, solamente en abril de este año se cometieron 220 asesinatos en el Estado de México.
En el mismo periodo, pero del 2018, sólo fueron 175; en el mismo lapso del 2017, 181.
Esa misma tendencia a la alza se repite en enero, febrero y marzo, al menos del 2015 a la fecha.
¿Qué es lo que hace Alfredo del Mazo a la cabeza del Estado de México?
¿López Obrador espera que todo estalle antes de hacer algo?
Es cierto, se arrastra mucho de administraciones pasadas, pero tampoco podemos esperar a que la Guardia Nacional por sí sola termine con la ola de violencia que arrasa al país.