Imagen: Silas Camargo Silão en Pixabay
- Existen 18 mil personas en la lista de espera de riñón, pues para que un donador vivo ceda un riñón tiene que ser familiar directo
- Aún la ley no permite la donación de riñón de un desconocido y no siempre se encuentra la compatibilidad
México cuenta con la tecnología, personal e infraestructura médica para realizar trasplantes. Sin embargo, la falta de donantes hace que, en el caso de los trasplantes renales, sólo se pueda cubrir el 10 por ciento de la demanda. Ello provoca que cada año mueran siete mil pacientes en espera de un riñón donado.
Mediante un comunicado, el jefe de la Unidad de Trasplantes del Hospital Juárez de México, doctor Andrés Bazán Borges, detalló que existen 18 mil personas en la lista de espera de dicho órgano. Ello debido a que, entre otros factores, para que un donador vivo ceda un riñón tiene que ser familiar directo o alguien cercano al necesitado.
Aún la ley no permite la donación de riñón de un desconocido y no siempre se encuentra la compatibilidad, por lo que especialistas del Hospital Juárez exploraron la posibilidad de hacerlo de manera cruzada.
El sistema de trasplantes cruzados consiste en que los familiares que no son compatibles con su enfermo para donarle un órgano puedan donarlo a otro paciente y viceversa, lo cual acorta el tiempo de espera por el órgano y amplía la posibilidad de salvar la vida a más personas, indicó Bazán Borges.
“El Hospital Juárez de México ha realizado 40 trasplantes con este sistema desde que empezó a implementarlo en enero de 2017, y se ha colocado como pionero a nivel nacional y en Latinoamérica”, apuntó.
Pacientes en espera de un riñón donado
El trasplante de riñón, señaló, es una opción de cura de la insuficiencia renal (enfermedad que padecen 10 de cada 100 mil habitantes), que puede ser consecuencia de una malformación congénita, cálculos renales y enfermedades, así como de la diabetes, la obesidad, sedentarismo e hipertensión.
El doctor explicó que las personas con diabetes mellitus tienen la sangre más ácida, lo que hace que ésta lesione la microcirculación de los riñones. Aunque no todos los pacientes con dicha enfermedad padecen insuficiencia renal, mientras mejor control y cuidado tengan, menor será el daño no sólo en los riñones, sino en todo el organismo.
“Hay pacientes que tienen 30 años con diabetes y aún conservan una reserva funcional renal de 60 o 70 por ciento; por otro lado, hay quienes tienen 10 años con la enfermedad, pero, por falta de cuidados y control, tienen un daño renal severo. En cualquiera de los casos, cuando es irreversible, la única alternativa es el trasplante de riñón”, comentó.