«Molar City» la ciudad donde el atractivo turístico son los dentistas : Digitall Post
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«Molar City» la ciudad al norte de México donde el atractivo turístico son los dentistas

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Por: AFP

hace 2 años

«Molar City» la ciudad al norte de México donde el atractivo turístico son los dentistas

Imagen: Robyn BECK / AFP

  • Los Algodones es una localidad en Baja California que recibe a diario a miles de extranjeros que buscan atención dental a precios bajos.
  • Hay cerca de 300 clínicas odontológicas en una superficie de cinco kilómetros cuadrados.
  • La localidad recibe alrededor de 6,000 visitantes al día durante la temporada alta desde estados fronterizos como California, Arizona o Nuevo México.

Los Algodones es una localidad en Baja California que diario recibe a miles de extranjeros que no buscan playas ni resorts con todo incuido. Aquí la atracción turística son los dentistas.

«Molar City» (ciudad molar, en español), se ganó su apodo hace 30 años, literalmente, de boca en boca, cuando no existían redes sociales.

La localidad, tiene una superficie de cinco kilómetros cuadrados y le hace justicia al nombre con unas 300 clínicas odontológicas, agrupadas en sus cuatro calles centrales y con tarifas menores a las de Estados Unidos.



«Es la mayor concentración de dentistas por kilómetro cuadrado del mundo», bromea uno de los varios pregoneros que se disputan la acera frente a la garita fronteriza, posición privilegiada para captar clientes.

El hombre no exagera.

«Aquí hay alrededor de 600 odontólogos», dice el doctor Carlos Rubio, uno de los pioneros de este destino odontológico que incluso cuenta con página web —www.molarcity.com— para ayudar a potenciales pacientes a elegir médicos y resolver la logística del viaje.

La competencia es reñida con letreros brillantes colocados en todo balcón y muro que lo permita, y volantes que anuncian descuentos para blanqueamientos, extracciones e implantes, uno de los procedimientos más solicitados.



Y la demanda no es poca.

Con casi 7,000 habitantes, la soleada y desértica Molar City recibe a aproximadamente 6,000 personas a diario en la temporada alta. Esto es entre noviembre y marzo, cuando el norte de Estados Unidos registra temperaturas bajo cero; el resto del año, cerca de 2,000 visitantes llegan desde estados fronterizos como California, Arizona o Nuevo México.

La afluencia es tal que tres hoteles han abierto sus puertas en la comunidad.

Un Tesla en la boca

«En California mi odontólogo quería colocarme un Tesla en la boca», dice irónicamente René, un salvadoreño de 65 años que vive en California y viene por primera vez para realizarse cuatro implantes.

«Me dijo que todo el procedimiento saldría en 57,000 dólares ¡Imagínate! ¡Un Tesla!», se ríe este conductor de Uber refiriéndose a ese auto eléctrico.

«La diferencia de inicio es económica», explica el doctor Rubio, de 63 años, formado en México y especializado en varias universidades de Estados Unidos.

El descuento es tal, asegura, que cubre incluso los costos de viajar varias veces para procedimientos que requieren múltiples citas.

«Mucha gente en Estados Unidos no tiene seguro dental, y si lo tienen, no cubre mucho, solo unos 1,000 dólares por año. Tal vez para una corona o algo así, pero para algo mayor no es ideal», explica David Barry, un contratista retirado de 64 años que lleva más de una década tratándose en Los Algodones.

Barry, que vive en Arizona y maneja tres horas para llegar a la frontera, vino por primera vez por recomendación de amigos cuando necesitaba implantes.

«En esa época mi dentista me pidió alrededor de 35,000 dólares. Aquí creo que pagué entre 6,000 y 8,000», dice.

Según Barry, «cuando comencé a venir, noté la calidad del servicio y lo amable que es la gente, y que es fácil venir y volver». «Es por eso que siempre regreso».

«La concepción en Estados Unidos es que aquí la calidad no es igual, y lo es», destaca.

«¿Alguien necesita un odontólogo?»

En Andrade, Estados Unidos, el estacionamiento que antecede el paso fronterizo comienza a llenarse desde temprano. La mayoría de los visitantes tiene más de 50 años.

«Buenos días, ¿alguien necesita un buen odontólogo hoy?», pregunta un joven a turistas apenas dejan sus carros. Antes de llegar a la puerta giratoria cercana que divide ambos países oirán la misma pregunta otras tres veces, siempre en inglés.

La estrecha entrada interrumpe el enorme muro fronterizo que Estados Unidos levantó en su frontera sur para mantener a los migrantes a raya.

Pero aquí, todos van hacia México.

Sin documentos, ni preguntas: solo una valla en la garita anuncia la llegada a Los Algodones, «Fundado en 1894».

Diez pasos después, una farmacia, una óptica y clínicas dentales, además del grupo de personas ofreciendo servicios.

Welcome to Molar City

Algunos restaurantes y ventas de artesanía y coloridos recuerdos marcan una pausa entre el mar de locales médicos.

Rubio, que comenzó en 1985 y tuvo que esperar cuatro meses para atender a su primer paciente, ahora recibe entre 30 y 35 personas por día.

A pesar que las noticias sobre violencia en otras regiones de México inundaron medios estadounidenses recientemente, ningún paciente se siente preocupado por su seguridad en Molar City.

«Es algo que algunas personas comentan en Estados Unidos, pero yo les digo que Los Algodones se siente seguro», cuenta David Barry.

Lo reafirma el doctor Rubio: «En esta comunidad no tenemos ese problema. Vivimos del turismo, y procuramos cuidarlo con un trato adecuado».

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Internacional papa francisco Papa León XIV vaticano

Robert Francis Prevost, un moderado estadounidense con fuertes lazos con Perú

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Por: AFP

hace 2 meses

Robert Francis Prevost, un moderado estadounidense con fuertes lazos con Perú

Robert Francis Prevost llegó a Perú por primera vez como joven misionero agustino y años después partió desde el país andino como obispo rumbo al Vaticano, donde este jueves se convirtió en el primer papa estadounidense, con el nombre de León XIV.

Prevost, de 69 años y que también tiene nacionalidad peruana, llega al trono de San Pedro con una reputación de moderado, crucial en un momento en que la Iglesia aparece muy dividida.

Desde el balcón de la basílica de San Pedro del Vaticano, el nuevo papa instó a «construir puentes» a través del «diálogo», avanzando «sin miedo, unidos, dando la mano a Dios y dándonosla entre nosotros».

«Dios nos ama, Dios os ama a todos, y el mal no prevalecerá», afirmó en su primer discurso, en el que trató de unir y tranquilizar ante un mundo asolado por las guerras.

«Mucho por hacer»

Prevost ha pasado un tercio de su vida en Estados Unidos. El resto entre Europa y América Latina, una de las periferias del mundo de donde también era el argentino Jorge Mario Bergoglio.

El diario italiano La Repubblica lo llamó «el menos estadounidense de los estadounidenses» por la moderación de sus palabras.

La idea de un papa norteamericano estuvo por siglos descartada en Roma, ya fuera por la distancia –estaban tan lejos que normalmente llegaban tarde a los cónclaves– o por decisiones geopolíticas.

Según el sitio especializado Crux, tener un pontífice de la primera potencia mundial hacía temer además que la CIA pudiera meter sus manos en la Iglesia.

Arzobispo emérito de Chiclayo, a unos 750 km al norte de Lima, Prevost obtuvo la nacionalidad peruana en 2015.

Dejó Perú para sumarse al gobierno vaticano, donde dirigió el importante dicasterio para los Obispos, que tiene la destacada función de aconsejar al papa sobre los nombramientos de los jerarcas de la Iglesia.

Tras la muerte de Francisco, Prevost dijo que aún quedaba «mucho por hacer» en la transformación de la Iglesia.

«No podemos parar, no podemos retroceder. Tenemos que ver cómo el Espíritu Santo quiere que la Iglesia sea hoy y mañana, porque el mundo de hoy, en el que vive la Iglesia, no es el mismo que el mundo de hace 10 o 20 años», dijo el mes pasado a Vatican News.

«El mensaje siempre es el mismo: proclamar a Jesucristo, proclamar el Evangelio, pero la manera de llegar a las personas de hoy, los jóvenes, los pobres, los políticos, es diferente», añadió.

Misionero en Perú

Fue uno de los cardenales más cercanos a Francisco, cuyo pontificado generó resistencias dentro de los sectores más conservadores.

Pero al mismo tiempo, su sólida formación en Derecho Canónico tranquiliza en estos círculos que buscan un enfoque más centrado en la Teología.

Prevost nació el 14 de septiembre de 1955 en Chicago y asistió a un seminario menor de la Orden de San Agustín en San Luis como novicio antes de graduarse en Matemáticas en Filadelfia.

Políglota, estudió Derecho Canónico en Roma, donde también obtuvo un doctorado.

Se unió a los agustinos en Perú en 1985 para la primera de sus misiones en el país andino.

Al regresar a Chicago en 1999, fue nombrado prior provincial de los agustinos en esa región estadounidense y posteriormente prior general de la orden en todo el mundo.

Regresó a Perú en 2014 cuando Francisco lo designó administrador apostólico de la diócesis de Chiclayo.

Casi una década después, entró en la curia en sustitución del cardenal canadiense Marc Ouellet, que fue acusado de agredir sexualmente a una mujer y renunció por motivos de edad. Entonces, el difunto pontífice lo nombró también presidente de la comisión pontificia para América Latina.

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