* Justo el día de Nochebuena, el periodista Oriol Querol presenció la conmovedora escena desde una cafetería y decidió averiguar más sobre esta historia entre una monja y un inmigrante sin hogar
Esta monja ha dado una lección de bondad a miles de personas alrededor del mundo con un gesto que no muchos podrían apreciar.
Afortunadamente un periodista captó el momento justo en el que la monja compartía un bocado con un inmigrante sin hogar, pero no solo eso, sino que además juntos compartían un agradable rato de charla.
Este acto bondadoso tuvo lugar en calles de Cataluña, España, justo el día de Nochebuena, el periodista Oriol Querol, que paseaba por el rumbo, presenció la conmovedora escena desde una cafetería y decidió averiguar más sobre esta historia.
Oriol cuenta en redes sociales que la imagen de la monja y el inmigrante captó su atención, fue por eso que decidió acercarse a ellos cuando los vio en plena plática y soltando carcajadas.
“¿De qué hablarán? He tenido que preguntar. Y he encontrado dos personas con un mismo sueño”
Una historia que contar
El periodista decidió contar al mundo la conmovedora y bondadosa historia, lo hizo mediante redes sociales y en minutos se viralizó.
El nombre de la mujer, de 86 años, es Mercedes y es monja, nació en Cuba pero desde muy pequeña llegó a vivir a España.
Desde muy joven tuvo claro que quería viajar y ser misionera, fue su vocación la que la llevó a África, donde por 50 años fue misionera en Camerún y el Congo.
Por estas razones ella «sabe perfectamente lo dura que es la vida para cualquier africano que está en Europa viviendo en la calle y pidiendo», relató Querol.
A pesar de que Mercedes quisiera regresar a África para seguir ayudando a quienes más lo necesitan, su edad, pero sobre todo su salud no se lo permiten.
Pero ella no se cansa de ayudar, por lo que todos los días sale a las calles para regalar un bocado, una charla y una que otra sonrisa a quienes más lo necesitan.
El inmigrante, de nombre Osakpamwan, y quien prefiere que lo llamen Emilio por la dificultad al pronunciar su nombre, tiene 43 años y nació en Nigeria.
Lleva nueve años en España y ha trabajado en distintos oficios, actualmente se encuentra desempleado y sin hogar, pero siempre con la esperanza de encontrar un trabajo para salir adelante.
El periodista compartió una hoja con los datos de Emilio, con la esperanza de que alguien pueda darle un trabajo temporal.
Emilio asegura que ahora lo único que quiere es encontrar trabajo y juntar dinero para regresar a casa con su familia.
Mientras tanto ambos se hacen compañía y comparten grandes momentos e historias en las calles de Cataluña.
Imagen: @OriolQF
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