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¿Te picó un alacrán y vives en la Ciudad de México? Te contamos lo que debes hacer

Angélica Ferrer

Por: Angélica Ferrer

hace 3 años

¿Te picó un alacrán y vives en la Ciudad de México? Te contamos lo que debes hacer

Imagen: Pixabay

  • Los alacranes que viven en la Ciudad de México no son iguales a los que están en el resto del país.
  • En la capital de México hay desde especies de color negro hasta aquellas con tonalidades amarillas o ámbar.
  • Si tú o alguien más sufre el piquete de un alacrán, esta es una guía de lo que debes tomar en cuenta.

La picadura de un alacrán es uno de los hechos que queremos evitar en la vida, pero si estamos en la Ciudad de México, pensamos que jamás nos pasará… y la posibilidad no debe estar descartada.

Aunque no tengamos un clima cálido, en la capital del país también viven estos insectos, por lo que es importante conocer las medidas para prevenir este evento y, de ser necesario, actuar.

México: país de alacranes

México es el país con la mayor diversidad de alacranes o escorpiones en el mundo; alberga 289 de las 1,500 especies registradas, de acuerdo con la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). De las que existen en el territorio, 12 son peligrosas para la población.



«Todas aquellas que afectan la salud son del género Centruroides, aunque no todos los Centruroides son de importancia médica», declaró Gerardo Contreras Félix, colaborador de la Colección Nacional de Arácnidos del Instituto de Biología, para Gaceta UNAM.

Los más peligrosos son los que están en entidades como Jalisco; Morelos; Guerrero; Nayarit; Guanajuato; Michoacán; Puebla; Durango, Oaxaca y el norte del Estado de México, según el biólogo Lourival Domingos Possani en el texto «El alacrán y su piquete». Algunas de estas se localizan cerca del Océano Pacífico y poseen temperaturas elevadas.

Me picó un alacrán, ¿y ahora?

Debido a la cantidad de insectos de esta clase, nuestro país también es el «líder» en sus picaduras. No obstante, la peligrosidad del alacrán se determina tanto por la zona geográfica donde esté como su color, el espesor de su cola (entre más delgado y largo sea, puede ser más venenoso) y los síntomas que causan en las personas.

La Secretaría de Salud menciona que la mayor parte de las picaduras de esta especie ocurren en la noche; es el momento en el que se reproducen y buscan comida.



Si eres «víctima» de los alacranes, lo primero que debes hacer es mantener la calma.

«El veneno del alacrán posee cientos de diferentes componentes químicos. La mayoría de estos son toxinas que se adhieren a las proteínas de del cuerpo humano. Sin embargo, si la persona que fue picada se acelera y no mantiene la calma, se desencadena una intoxicación», comentó Ana Lilia Carlos Delgado, integrante del Instituto de Biología de la UNAM, para National Geographic.

Los síntomas más comunes ante una picadura de alacrán son:

  • Dolor en la zona de la lesión y pérdida de sensibilidad
  • Hinchazón
  • Enrojecimiento

Aunque en este caso no sea severo, te recomendamos acudir al médico para que te valore.

Es importante que vayas urgentemente al hospital si presentas:

  • Cuerpo cortado
  • Irritabilidad
  • Escurrimiento nasal
  • Fiebre
  • Lagrimeo
  • Dificultad para respirar
  • Aumento en la frecuencia de los latidos del corazón
  • En casos muy extremos, hay convulsiones, náuseas, vómito y diarrea

Si vivo en la Ciudad de México y me pica un alacrán, ¿qué pasa?

Aunque parezca extraño, en la Ciudad de México sí es posible que un alacrán te pique, especialmente si vives en la zona del Pedregal de San Ángel, que se extiende por Coyoacán, Álvaro Obregón y Tlalpan.

Debido a que la capital del país no está cerca al Océano Pacífico y las temperaturas no suelen ser elevadas, la picadura de este animal no es de peligro.

«Si el individuo se encuentra en la zona del Océano Pacífico, incluyendo áreas del centro del país (Durango, Guanajuato, norte del Estado de México), puede ser que el piquete del alacrán sea de una especie peligrosa; de lo contrario, el problema no se considera grave. Usualmente el alacrán peligroso es de color amarillo claro o color paja, también conocido como ‘alacrán güero’. Tiene manchas oscuras en el dorso que le dan un aspecto rayado. Los alacranes negros, como los que habitan el Pedregal de San Ángel, en el Distrito Federal, no son peligrosos para los humanos. Pero cuidado con el alacrán de Nayarit, que es de color oscuro medio rojizo, porque es el que tiene la ponzoña más potente de todos los alacranes de México; se llama Centruroides noxius», destaca Domingos Possani.

Tratamientos ante la picadura de alacrán

No importa si vives en la Ciudad de México o en otra parte del país: el tratamiento para la picadura de alacrán es igual.

Según la Secretaría de Salud, en los casos más extremos se aplica al Antídoto Faboterápico antialacrán, con el fin de salvaguardar a la persona afectada.

Mientras tanto, Mayo Clinic muestra las siguientes recomendaciones:

  • Limpiar la herida con agua y jabón suave
  • Pon hielo o compresa fría en la zona para disminuir el dolor
  • Si no puedes tragar, no consumas líquidos o alimentos
  • Toma un analgésico como el ibuprofeno

Si no quiero que me piquen, ¿cómo puedo prevenirlo?

La Secretaría de Salud recomienda tomar precauciones para evitar que los alacranes nos piquen.

Lo primero es poner mosquiteros en casa, limpiar los patios continuamente, colocar plafones o cielo raso en dormitorios y encalar las paredes exteriores del hogar.

En el día a día, es recomendable revisar las sábanas, cobijas y almohadas antes de dormir, sacudir y revisar la ropa que nos pondremos, así como los zapatos. Evita también caminar sin calzado.

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Internacional papa francisco Papa León XIV vaticano

Robert Francis Prevost, un moderado estadounidense con fuertes lazos con Perú

AFP

Por: AFP

hace 1 mes

Robert Francis Prevost, un moderado estadounidense con fuertes lazos con Perú

Robert Francis Prevost llegó a Perú por primera vez como joven misionero agustino y años después partió desde el país andino como obispo rumbo al Vaticano, donde este jueves se convirtió en el primer papa estadounidense, con el nombre de León XIV.

Prevost, de 69 años y que también tiene nacionalidad peruana, llega al trono de San Pedro con una reputación de moderado, crucial en un momento en que la Iglesia aparece muy dividida.

Desde el balcón de la basílica de San Pedro del Vaticano, el nuevo papa instó a «construir puentes» a través del «diálogo», avanzando «sin miedo, unidos, dando la mano a Dios y dándonosla entre nosotros».

«Dios nos ama, Dios os ama a todos, y el mal no prevalecerá», afirmó en su primer discurso, en el que trató de unir y tranquilizar ante un mundo asolado por las guerras.

«Mucho por hacer»

Prevost ha pasado un tercio de su vida en Estados Unidos. El resto entre Europa y América Latina, una de las periferias del mundo de donde también era el argentino Jorge Mario Bergoglio.

El diario italiano La Repubblica lo llamó «el menos estadounidense de los estadounidenses» por la moderación de sus palabras.

La idea de un papa norteamericano estuvo por siglos descartada en Roma, ya fuera por la distancia –estaban tan lejos que normalmente llegaban tarde a los cónclaves– o por decisiones geopolíticas.

Según el sitio especializado Crux, tener un pontífice de la primera potencia mundial hacía temer además que la CIA pudiera meter sus manos en la Iglesia.

Arzobispo emérito de Chiclayo, a unos 750 km al norte de Lima, Prevost obtuvo la nacionalidad peruana en 2015.

Dejó Perú para sumarse al gobierno vaticano, donde dirigió el importante dicasterio para los Obispos, que tiene la destacada función de aconsejar al papa sobre los nombramientos de los jerarcas de la Iglesia.

Tras la muerte de Francisco, Prevost dijo que aún quedaba «mucho por hacer» en la transformación de la Iglesia.

«No podemos parar, no podemos retroceder. Tenemos que ver cómo el Espíritu Santo quiere que la Iglesia sea hoy y mañana, porque el mundo de hoy, en el que vive la Iglesia, no es el mismo que el mundo de hace 10 o 20 años», dijo el mes pasado a Vatican News.

«El mensaje siempre es el mismo: proclamar a Jesucristo, proclamar el Evangelio, pero la manera de llegar a las personas de hoy, los jóvenes, los pobres, los políticos, es diferente», añadió.

Misionero en Perú

Fue uno de los cardenales más cercanos a Francisco, cuyo pontificado generó resistencias dentro de los sectores más conservadores.

Pero al mismo tiempo, su sólida formación en Derecho Canónico tranquiliza en estos círculos que buscan un enfoque más centrado en la Teología.

Prevost nació el 14 de septiembre de 1955 en Chicago y asistió a un seminario menor de la Orden de San Agustín en San Luis como novicio antes de graduarse en Matemáticas en Filadelfia.

Políglota, estudió Derecho Canónico en Roma, donde también obtuvo un doctorado.

Se unió a los agustinos en Perú en 1985 para la primera de sus misiones en el país andino.

Al regresar a Chicago en 1999, fue nombrado prior provincial de los agustinos en esa región estadounidense y posteriormente prior general de la orden en todo el mundo.

Regresó a Perú en 2014 cuando Francisco lo designó administrador apostólico de la diócesis de Chiclayo.

Casi una década después, entró en la curia en sustitución del cardenal canadiense Marc Ouellet, que fue acusado de agredir sexualmente a una mujer y renunció por motivos de edad. Entonces, el difunto pontífice lo nombró también presidente de la comisión pontificia para América Latina.

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