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VIDEO: AMLO causa euforia en aeropuertos al viajar en vuelos comerciales

AFP

Por: AFP

hace 6 años

VIDEO: AMLO causa euforia en aeropuertos al viajar en vuelos comerciales

 

* López Obrador, pone a temblar a policías y azafatas cuando sube a un avión comercial
* Sustituyó a sus escoltas por una «Ayudantía», encabezada por Daniel Asaf

Viaja en clase turista, se fotografía con todo el mundo, deja que lo besen, abracen o lo tomen por la cintura, y sólo cinco personas desarmadas y sus amuletos lo cuidan.



El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, pone a temblar a policías y azafatas cuando sube a un avión comercial.

«Claro, las fotos que quieras», respondió sonriente AMLO, como también se le conoce, a una mujer que lo interceptó con la cámara de su celular lista justo cuando caminaba a la sala del avión que lo llevó a Sinaloa.

López Obrador sustituyó a sus escoltas, por una «Ayudantía», encabezada por Daniel Asaf, un restaurantero de origen libanés y excandidato para la Asamblea legislativa de la Ciudad de México.

Ese cuerpo está integrado por profesionales que no están especializados en seguridad, su principal característica es su «lealtad».

El avión presidencial que solo usó su antecesor, un Boeing Dreamliner 787-8 que costó más de 218 millones de dólares, ya está a la venta en California, Estados Unidos.



«Cómo me voy a subir yo a ese avión con tanta pobreza en México», ha dicho López Obrador.

Así que él viaja en vuelos comerciales.

A Sinaloa llegó en un pequeño e incómodo Jet Embraer.

En el aeropuerto…

Pero su afán por la austeridad al viajar comenzó desde su llegada a los filtros de seguridad del aeropuerto de la Ciudad de México, una zona custodiada por guardias privados desarmados.

Atento con los trabajadores aeroportuarios, López Obrador se despojó de su celular, chamarra, de las monedas y llaves que traía en los bolsillos de su pantalón, y como cualquier pasajero también se quitó el cinturón.

Desde lejos un policía federal asignado a la terminal aérea lo observaba.

«Cuando tiene que atravesar todo el aeropuerto para abordar es lo peor… la gente se le abalanza. Si un día alguien quiere hacerle algo no podremos impedirlo porque no le gusta que lo custodiemos», advirtió el oficial.

«Ya no puedo andar así. Tiene que usar la sala VIP», concluyó el policía que prefirió guardar su anonimato.

«Un detente»

Al llegar a la fila para abordar, también fue presa fácil para la prensa.

Tras mencionarle que se dirigía a una de las zonas más peligrosas del país, la prensa lo consultó sobre su falta de escoltas: «¿Trae por lo menos chaleco antibalas?».

«Traigo mucha protección. Este es un ¡detente!», y mostró la imagen del Sagrado Corazón de Jesús, un corazón rojo. «Detente, el corazón de Jesús está conmigo», respondió y leyó en voz alta la oración que acompaña la imagen.

Un trébol y un dólar que le dio un migrante mexicano también forman parte de sus amuletos.

«Es horrible» volar con él

Ya arriba del avión, desde su asiento pegado a la ventanilla AMLO le otorgó una fotografía a Carmen Díaz, un ama de casa de 52 años que viajaba a Sinaloa para una fiesta.

«Nunca me lo hubiera esperado. Yo en una ocasión pensé que esto [de viajar en el mismo vuelo] iba a ser inseguro para todos los pasajeros pero (…) al contrario porque vigilan más el vuelo», comentó feliz.

«Vea a la gente cómo se amontona, lo rodean, la misma gente lo cuida», opinó Guillermo Von Boster, un capitán mercante de 68 años.

Pero una enojada azafata opinó lo contrario. «Es horrible que venga en mi vuelo».

«La gente no hace caso de las indicaciones, se levanta de sus asientos, incluso en turbulencias, y la prensa no entiende que sus cámaras se pueden convertir en proyectiles en caso de que el avión sufra un imprevisto», enfatizó.

Al bajar del avión, el mandatario recibe como primera escena en el aeropuerto de Culiacán, Sinaloa, a una multitud entre las que están simpatizantes y coléricas esposas de cientos de policías fallecidos en la lucha contra el narcotráfico.

Imagen: AFP