Si, lo confieso, yo soy la amiguita incómoda.

Esa amiguita, que tú odias, porque de alguna manera piensas que necesito la atención de tu macho y que por eso estoy junto a él.

Soy esa, la que le dices a tu novio que debe bloquear , porque según has escuchado por ahí, le embarré las tetas y por ende soy la amiguita que desparece hasta que tú te vas.

Toda la vida mi conexión con mis amigos hombres ha sido mágica, debido a mi personalidad directa, un poco vale madre, cercana y feliz, me aceptan como uno más de su grupo. Parte de la manada.

Como ese hermano, pero que tiene chichis y de vez en cuando llora.

No me mal entiendan mi aquelarre de amigas es increíble y es algo que no cambiaria por nada, pero la amistad que puedes llegar a construir con un hombre es indescriptible y totalmente diferente.

He escuchado que la relación de amistad entre hombre y mujer no existe y creo que están muy equivocados, cuando una amistad entre géneros se forma, es el lazo más verdadero de amor que puedes encontrar.

Digamos que se forma esa complicidad de compartir los secretos escondidos y más íntimos de los géneros.

 Es como viajar a Marte y a Venus y llevarte lo mejor de cada planeta.

Me explico un poco más, mientras mis amigas mujeres me dan puntos de vista muy parecidos a lo que yo pensaría, mis amigos hombres siempre son objetivos, certeros y ciertamente me dejan tranquila.

De alguna manera me encanta que por un momento me dejen entrar a su cerebro masculino, para darme cuenta que en realidad nada es tan complicado como mi cerebro lo piensa.

Las mujeres sacamos conclusiones descabelladas de las situaciones más simples y no es porque seamos dramáticas, simplemente nuestra inteligencia nos lleva a sacar conclusiones más complicadas que el FBI.

Entre mujeres siempre tenemos que guardar esa compostura, del verte bien, comer bien, estar en tacones y vamos a ser sinceras, somos hipócritas y muy juzgonas entre nosotras. (Claro esto pasa antes de tener una amistad 100% real)

A los amigos hombres les vale madres cómo te veas, te ven como uno más del clan y cero te juzgan, siempre y cuando no los chingues cuando están viendo el fut y los ayudes a conseguir dates.

Me encanta ser una cavernícola más en su cueva.

La amiguitas incómodas los ayudamos a darle sensibilidad femenina a su vida  y los ayudamos en sus momentos de crisis existenciales, de no entender a la niña en turno o aún peor, que no les vaya chido en el trabajo.

Abriendo mi corazón, me duele muchísimo cuando mis amigos se alejan, me ha sucedido muchas veces, por aquellas chicas que no entienden la relación tan extraña que tengo con mis amigos.

-Es que frente a ella no me das mi lugar.

No es dar un lugar, es saber que yo soy parte de su clan y conocerme es la mejor estrategia para saber que siendo como soy, si me quisiera comer a tu hombre ya lo hubiera hecho mucho antes de que tú llegaras y seguramente mejor, porque a mí me informa con pelos y señales cómo le gustan las cosas.

Pero créeme, ese no es el tema.

Sé que para muchos es extraña mi manera de hablarle a la gente: cercana y personal.

Confunden la dulzura con la temperatura y no, para mi el “baby”, “my love”, “nene”, es el pan de cada día. Es muy Fabiola. No le estoy tirando la onda.

Quiero que sepas que si tú eres la niña que obliga a su novio a bloquear a su BOOB DUDE, lo estás haciendo muy mal.

Las Boob Dudes, somos mujeres que ponen en línea a tu hombre, le decimos cuando la está cajeteando durísimo contigo y también le ayudamos cuando quiere darte una sorpresa. Somos chicas a las que nos duele perder a nuestro cavernícola hermano.

Y a ti, mal amigo, acuérdate que antes de alejarte, es mejor que le expliques a tu novia que tu amiga es parte de tu vida.

Cada quien tiene su lugar y no puedes estar con alguien que te obligue a sacar a una persona importante de su vida.

Yo soy la amiguita incómoda, pero para ser sincera, me gustaría que no fuera así.

#lanetapechugona