Siete días han pasado y esta vez la parte positiva de la película no se veía venir, pero aquí vamos…

Lo bueno

Los Traveler’s Choice premian a las mejores ciudades turísticas del mundo.

Y, contrario a lo que se podría imaginar, en su última edición, México se coló entre lo más destacado del planeta en dicho rubro.

En específico, Playa del Carmen se llevó los aplausos pues está ubicada, según esta lista, en la posición número 17 de todo el mundo.

La ciudad costera pasó por encima de otras como Lisboa, en Portugal, o Sídney, en Australia.

Esta mención es de destacar pues en algunas zonas de Quintana Roo la violencia se ha hecho presente.

Un claro ejemplo fue el ataque a un bar que dejó siete muertos justamente en Playa del Carmen.

Sin embargo, tras dicho crimen, el Ejército reforzó la seguridad en la zona.

Habrá que revisar qué se hizo exactamente pues la misma estrategia podría aplicarse en otras entidades y paulatinamente permitir el regreso de los elementos militares a los cuarteles.

Lo malo

Luego de toda la polémica, el presidente Andrés Manuel López Obrador finalmente designó a quienes serán los cuatro comisionados de la Comisión Reguladora de Energía (CRE).

Lo anterior, luego de que en el Senado le rechazaran dos veces a sus candidatos, con lo que se faculta al mandatario para seleccionarlos personalmente.

¿Por qué es malo esto? El presidente repitió en ambas ocasiones a 11 de 12 candidatos.

Es decir, prácticamente desde el inicio supo que las cosas terminarían así.

¿Es un nuevo tipo de dedazo?, ¿para qué buscar la aprobación del Senado entonces?

Para que uno de esos candidatos fuera seleccionado debía tener el visto bueno de dos terceras partes de la Cámara.

Morena es mayoría en el Senado y ni así pudieron darle la aprobación a los nombres de AMLO.

En términos simples: Ni su partido quería a esas personas en la CRE, ¿por qué aferrarse a ellos entonces, señor presidente?

Lo feo

El suicidio de Armando Vega Gil, bajista de Botellita de Jerez, generó un revuelo nunca antes visto para el movimiento #MeToo.

Dicho suceso provocó la desintegración de tal iniciativa en su versión para músicos mexicanos.

Sin embargo, existe algo que no se considera sobre este tipo de movimientos…

Por un lado, la violencia contra las mujeres debe ser atendida como un grave problema al que le falta visibilizarse.

Solamente de enero a principios de marzo ocurrieron en promedio, diez feminicidios al día en México; es decir, 304 casos.

Sin embargo, utilizar el linchamiento social ha tenido un efecto perjudicial.

Y es que ahora parece que cualquier contacto entre desconocidos, hombre y mujer, en una calle cualquiera, es «algo más».

Ella teme por su integridad y a él le preocupa ser señalado injustamente como acosador.

Al final, el costo del método de #MeToo es generar más tensión entre géneros y, claro está, un irreparable daño en caso de que el señalado sea inocente…

¿No es como dar un paso adelante y retroceder cuatro?