¿La comida "afrodisíaca" realmente funciona? | Digitall Post : Digitall Post
Placeres afrodisíaco chocolate comida funciona ostras verdad

¿La comida «afrodisíaca» realmente funciona?

Redacción

Por: Redacción

hace 5 años

¿La comida «afrodisíaca» realmente funciona?

* Si es afrodisíaca o no, depende de algo diferente a sus ingredientes

Desde el principio de los tiempos se ha tenido la creencia de que existen ciertos alimentos que aumentan el deseo sexual; es decir, que son afrodisíacos.

No importa si son ostras o chocolate, la idea es incrementar la excitación y la potencia en la cama.



¿Pero esto es real o sólo un cuento más?

Es cierto que ciertos alimentos pueden tener un efecto similar al que provoca el viagra al relajar los vasos sanguíneos.

También es real que la L-Arginina, un aminoácido, presente en las calabazas, las nueces y la carne de res, se transforma en óxido nítrico, mismo que mejora el flujo sanguíneo.

Es igual para el aguacate y el salmón, que tienen Omega 3, o con las manzanas, el vino tinto, el ajo y el chocolate negro, que contienen Quercetina.



Pero sus efectos sólo serían perceptibles en el ámbito sexual para las personas con circulación débil.

Así que, para terminar pronto, no hay evidencia científica que revele que comer algo aumenta el deseo sexual o la exitación… aunque hay un «pero».

¿No que no?

Resulta que a pesar de todo, el alcohol es la excepción que confirma la regla.

Algunos estudios publicados por la Biblioteca Nacional de Medicina, en Estados Unidos, y retomados por la BBC, señalan que el alcohol se relaciona con la excitación.

Sin embargo, también puede mermar la respuesta sexual.

La conclusión de algunos científicos es que el equilibrio de una vida sana, con ejercicio, más una buena dieta, son un buen afrodisíaco.

Otros hombres de ciencia sugieren que en realidad todo se trata de un efecto placebo.

Es decir, que los alimentos funcionan como afrodisíaco porque quienes los consumen están convencidos de que así será.

Parece que, al final, todo depende del contexto y el poder de la mente.

Imagen: Pxhere