Parece que los contaminantes del hogar son un tema ignorado en las medidas de protección al ambiente y de cuidado en la salud.

De acuerdo con la investigadora universitaria Lilian Calderón Garcidueñas, la exposición a partículas dañinas en el hogar aumenta los riesgos de infartos y eleva la presión arterial.

Tras 16 años de investigación, la especialista explica las consecuencias.

Sustancias contaminantes en el hogar

Cocinar, por ejemplo, produce partículas y sustancias que a largo plazo pueden dañar la salud.

Partículas finas como monóxido de carbono, orgánicos clorinados (causantes de oxidación) y radicales libres de oxígeno, son algunos ejemplos de sustancias dañinas que provienen del hogar.

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Por ello, asegura que es importante que en los hogares exista un buen extractor en la cocina. Este debe ser capaz de absorber los millones de partículas finas que se producen cuando se fríen alimentos.

“La mayoría de los habitantes de la Ciudad de México olvidan que las exposiciones a tóxicos respirables se acumulan, y se absorben también en el hogar”.

Daños a la salud

Calderón advierte que la exposición a contaminantes al interior de las casas es tan grave como las exposiciones al medio ambiente.

Los contaminantes tienen efectos en la substancia blanca prefrontal del cerebro y un posible impacto a nivel neurovascular. Además, se vincula a daños al sistema cardiovascular.

La investigadora universitaria hace un llamado a la población a llevar a cabo acciones que disminuyan las emisiones de contaminantes desde el hogar.

Esto al subrayar que 93 por ciento del tiempo de una persona lo pasa dentro de su casa, oficina o escuela.

Sugirió evitar el uso de incienso. Este también afecta a la salud. Sus efectos se dan especialmente en mujeres embarazadas, quienes en estudios previos tuvieron mayor riesgo de hipertensión antes de dar a luz.

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Además recomendó evitar espacios húmedos que produzcan hongos y esporas.

Así como evitar las construcciones con pisos que emiten formaldehido (químicos que pueden encontrarse en pisos de madera) y no fumar en casa.

También habló acerca del traslado diario de los capitalinos. La especialista recordó que los usuarios del Sistema de Transporte Colectivo Metro están expuestos a metales altamente tóxicos y carcinogénicos. Estos son resultantes de la fricción y desgaste ferroviario.