hace 8 años
Uno de los focos de la molestia se centra en la exhortación apostólica Amoris Laetitia (El gozo del amor) del 19 de marzo de 2016, especialmente en el capítulo número 8 en el cual se sugiere que algunos católicos divorciados vueltos a casar podrían acceder a la comunión tras un discernimiento escrupuloso, algo hasta ahora vetado por la Iglesia.