El chef Mario Batali enfrenta acusaciones de varias mujeres por agresiones sexuales. Se le inculpó en Boston por tocamientos forzados a una joven en 2017. Así lo indicaron este jueves el fiscal de esa ciudad estadounidense y el abogado de la presunta víctima.

El famoso chef de 58 años confronta una serie de señalamientos desde diciembre de 2017, pero esta es la primera vez que se le inculpa. Deberá encausarse formalmente en un tribunal de Boston el viernes por atentado al pudor y agresión, precisó la portavoz del fiscal del condado de Suffolk, que incluye Boston.

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Las acusaciones contra Mario Batali

El nombre de la presunta víctima no figura en el acta de inculpación. Pero los hechos se corresponden con los denunciados en agosto por una mujer de 28 años llamada Natali Tene.

El abogado de Tene, Eric Baum, confirmó que se trata de ella.

«El chef abusó de su fama» y «debe responder penal y civilmente por sus actos despreciables», dijo el abogado el jueves en una declaración enviada a la AFP.

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La presunta agresión se remonta a abril de 2017. Tene se habría encontrado con el chef cuando ambos cenaban por separado en un mismo restaurante. Al ver que la joven intentaba tomarle una foto, Batali le propuso que se hicieran un «selfie». Una vez que la tenía a su lado, se habría aprovechado para toquetear a la joven y besarla varias veces sin su consentimiento.

La defensa de Batali, citada por CNN, dijo que el chef desmentía esas acusaciones y que las combatirá vigorosamente».

Investigaciones cerradas

Las primera acusaciones contra Batali fueron hechas públicas en diciembre de 2017, en pleno movimiento #MeToo.

A comienzos de enero, la policía de Nueva York dijo haber cerrado tres investigaciones sin presentar cargos, dos porque los hechos habían prescrito y una tercera por no ser concluyente.

Nacido en Seattle, de origen italiano, Batali era uno de los personajes más populares de la gastronomía estadounidense, gracias al programa de televisión «The Chew».

Tras las primeras acusaciones, la emisión llegó a su fin y el chef se desvinculó del grupo de restaurantes que había constituido con la familia Bastianich, así como de la prestigiosa cadena Eataly USA.