La reconocida modelo y bailarina de Jennifer López, Suzy Pérez, pagó el precio de las adicciones con una vida en las calles de Nueva York.

La joven dominicana perdió la ropa de diseñador, el lujo y la fama luego de que se convirtiera en víctima de trata de personas.

Su fama comenzó en el año 2000, cuando la modelo Suzy Pérez formaba parte del grupo de bailarinas de la cantante Jennifer López y de Puff Daddy.

De acuerdo con un reporte de la prensa estadounidense, el descenso de la joven comenzó cuando una agencia de modelaje italiana contrató a la joven.

Sin embargo, la agencia resultó ser una red de prostitución. Suzy sufrió abusos, violencia, explotación sexual y la obligaron a consumir drogas.

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Luego de años de explotación, la agencia la abandonó en las calles de Manhattan, en donde el glamour y los reflectores cambiaron por el frío y el sufrimiento de las calles.

Además de su adicción, la exmodelo desarrolló esquizofrenia, bipolaridad y depresión.

Todo el sufrimiento que vivió al ser engañada se conjugó con los traumas que arrastró desde su niñez.

Además, su perdición en las drogas impidió que acompañara a su madre en el lecho de muerte.

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De modelo a indigente

Tras años de indigencia en Nueva York, la reportera Gelena Solano, la encontró de manera casual cuando pedía limosna en las calles.

“Veo una señora que se me acercó al carro y me pidió 20 dólares, luego veo las fotos de ella en Instagram y comencé la búsqueda. Duré como dos días buscándola”, contó Solano a People en Español.

De inmediato comenzaron a circular en redes sociales fotografías de la modelo deambulando por basureros.

Luego de una vida de lujos y de portadas de revistas, ahora Suzy vivía abandonada.

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Gracias a la periodista y al programa de televisión El Gordo y la Flaca, Suzy se pudo reencontrar con su hijo de 19 años, a quien no veía desde que era un niño.

El joven espera recaudar a cantidad de 10 mil dólares para que la pueda ingresar a un centro de rehabilitación y terminar así con el infierno en que vive.