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- Un hombre se la vivía todos los días borracho y no consumía ni una gota de alcohol. Esta es su historia.
Un hongo en el estómago de un hombre de 56 años de edad, lo llevó a tener una condición de «borracho» todos los días.
«Quisiera morirme de una borrachera», cita una canción de banda regional, y a este hombre que se la vivía borracho, estuvo a punto de cumplírsele.
No es que el sujeto bebiera todos los días, sino que un problema de salud lo llevaba todos los días a evitar la cruda.
El hombre de 46 años de edad, con residencia en EUA, vio su vida cambiar en 2011 cuando se tomó antibióticos para curar una herida en su dedo.
Tras una semana de tomar sus medicamentos, el sujeto comenzó a registrar cambios drásticos en su personalidad.
Presentaba depresión, conducta agresiva, pérdida de la memoria y falta de concentración.
Acudió con un psiquiatra quien le receto depresivos, pero todo le resultó para mal.
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Cierto día fue detenido por la policía; el iba en su vehículo cuando comenzó a manejar de manera extraña. Al realizarle pruebas, dieron con que tenía altos niveles de alcohol en su sangre.
El informe policial reveló que tenía 200 miligramos de alcohol por decilitro (mg/dl), lo equivalente a tomar diez bebidas con alcohol.
Ante las pruebas, el hombre negó haber ingerido alcohol, incluso confesó que bebía poco y sólo en ocasiones sociales. Las autoridades no le creyeron.
En otro hecho, el hombre sufrió una grave caída que le provocó una hemorragia intracraneal, las pruebas de sangre señalaron que tenía 400 mg/dl, el doble de cuando fue detenido.
Su familia comenzó a creer que era un alcohólico de clóset.
EL HOMBRE BORRACHO
El Centro Médico de la Universidad de Richmond, publicó un informe en agosto de 2019, en la sección de Gastroenterología de la revista académica BMJ.
En dicho documento detalló que el hombre fue sometido a diversos análisis para averiguar que pasaba en su cuerpo para que siempre estuviera borracho.
Los resultados, a simple vista, no arrojaron nada fuera de lo normal, pero en los análisis fecales se encontró un hongo.
Este hongo, unicelular, recibe el nombre de Saccharomyces cerevisia, que es lo que comúnmente se conoce como levadura de cerveza.
El cuerpo del hombre era capaz de fermentar todos los carbohidratos que ingería, por tanto todo el tiempo estaba como «borracho».
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Su estómago se había convertido en su propia fábrica de cerveza.
El hombre comenzó a recibir tratamiento en la Universidad de Richmond, quienes le diagnosticaron un síndrome de autofermentación.
Se trata de una rara enfermedad que se caracteriza por la producción de etanol, que se da por la fermentación endógena de hongos o bacterias en el sistema gastrointestinal.
Los médicos señalaron que todo pudo haberse detonado por la fuerte exposición a los antibióticos que derivó en la producción de hongos en su estómago.
El hombre lleva un año y medio tomando medicamentos, hasta el momento ha podido llevar una vida normal con una dieta balanceada.
Cada mes se somete a una prueba de aliento para descartar una alza en sus niveles de alcohol.