* Para poder circular en la CDMX deberás contar con un seguro automotriz, pero para que no te den “gato por liebre” acá te van unos consejos.
Con las nuevas reglas para conductores en la CDMX, se estableció que todo automovilista deberá contar con un seguro, obligatoriamente.
Y entonces todos los chilangos corrieron a elegir la opción más fácil y barata, sólo para cumplir con el reglamento.
Después, cuando llegó la hora de utilizarlo salieron las letras chiquitas y se dieron de topes al enterarse de la poca cobertura.
Pero para que eso no te pase, o no te vuelva a pasar, aquí te damos unos tips.
Esto para que sepas qué debes revisar antes de darle el sí a una aseguradora.
De entrada debes saber que el seguro se puede pagar de manera anual, semestral, trimestral y hasta mensual.
El contrato que firmas es mejor conocido como póliza. Dicho documento establece que te cubren desde robo hasta un accidente.
Obviamente el costo del seguro dependerá de la cobertura que quieres, entre más amplia, más costosa.
Lo básico a contratar la póliza, incluye: daños materiales, robo del vehículo y de autopartes, gastos médicos y asesoría legal.
Te puede interesar: Sabías que… ¿Tener un seguro de auto ya es obligatorio para todos?
Cabe mencionar que en caso de accidente siempre deberás pagar un deducible, esto es una parte de “las reparaciones”.
Existen 4 tipo de coberturas, que son las más populares en el mercado: responsabilidad civil, cobertura amplia, limitada y a la medida.
Responsabilidad civil. Este tipo de seguro te cubre ante algún daño a terceros en caso de un accidente.
No te ampara en caso de robo ni reparaciones. Aunque este es el obligatorio para poder circular en la CDMX.
Cobertura amplia. Como su nombre lo dice, te segura por robo, daños al vehículo y daños a terceros.
Además ofrece atención médica, asistencia vial, mecánica, grúa y hasta gasolina.
Cobertura limitada. Si bien te protege contra robo y daños, si tú causaste el accidente, no hay mucho qué hacer.
A la medida. Este tipo de pólizas pueden ser temporales, pues puedes contratarlo por kilometraje.
Si bien incluye el “paquete básico”, el pago en proporción a la distancia recorrida por el automóvil.
Y claro, viene el adicional que te da “coberturas especiales”, como el cambio de llantas.
Lo más importante de todo. Antes de darle el sí a una aseguradora, aclara todas tus dudas, que no te dé pena preguntar.
Existen plataformas en internet que te ayudan a comparar precios y coberturas antes de firmar una póliza.
Foto: Pixabay