Otra semana en el «país de las maravillas» como para tomar las palomitas, el refresco y disfrutar el espectáculo.
Con la diferencia de que esto es México y es la vida real…
Lo bueno
La subasta de vehículos del Estado Mayor Presidencial se realizó y, tal como había prometido el presidente Andrés Manuel López Obrador, el negocio fue bien.
Se vendieron, sin problemas, el 90% de los autos oficiales.
De hecho, algunos modelos cobraron fama por sus características especiales.
Tal es el caso de la apodada «Bestia Mexicana«, una Suburban con blindaje (extremo) que se vendió por un precio de un millón 607 mil pesos a un empresario mexicano.
Esa camioneta era utilizada por el expresidente Peña y su familia, por lo que su venta sirvió a AMLO para mandar, de nuevo, el mensaje de que su administración es diferente a los anteriores.
Sin duda, una buena movida que, según el Gobierno Federal, recaudó casi 60 millones de pesos en total.
Lo malo
El largometraje del avión presidencial sigue su curso.
Ya se sabía que, en este tema, el dinero iba a ser un problema.
Y es que la la venta del Boeing 787 Dreamliner dejará una pérdida millonaria al país.
Según estimaciones publicadas por El Financiero, el avión, de venderse, tendrá un costo final de hasta 137.1 millones de pesos MENOS que el precio de compra.
Además, ahora hay que sumar que el plan de arrendamiento acordado en la compra tendrá que pagarse.
Así que el dinero de los mexicanos debe cubrir los gastos.
Durante el 2019, hay 417 millones de pesos destinados en el presupuesto para los costos que genera tener el avión parado… ¿Cuánto dijimos que se ganó por el tianguis de autos?
Lo feo
Los mexicanos vivimos esperanzados con un cambio real en el país.
Pero hay un rubro (no el único) que mantiene un incremento constante cada año.
Hablamos de la violencia contra las mujeres.
Y es que las cifras que publica el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública son más terribles cada 365 días.
Solamente en enero de este año, 304 mujeres fueron asesinadas en todo el país.
Esto promedia diez homicidios al día durante dicho mes y, de ese total, sólo 75 fueron clasificados como feminicidio.
Los estados donde más ocurre este delito son el Estado de México (37), Jalisco (33), Guanajuato (24), Chihuahua (22), Baja California (21) y la CDMX (21).
Lo peor es que las principales víctimas son menores de cero a 17 años de edad.
Para tener una idea del crecimiento del delito, también en enero, pero del 2016, hubo 150 homicidios de mujeres en el país.
Es decir, poco menos de la mitad de lo que ocurrió el primer mes del 2019.
Además, según las cifras, este año, en enero, NINGUNA mujer fue asesinada en Campeche, Durango y Yucatán.
¿Por qué no revisar qué sucede al respecto en esas entidades?, podría haber un poco de luz para las mujeres y para quienes tenemos madre, hermanas, primas, sobrinas, nietas, amigas… o sea, para TODOS.