Imagen: Redacción
- Dicen por ahí que EPN cedió el poder a AMLO para escoger al nuevo líder del PRI
Parece que esta película tiene una alianza inesperada llamada «Primor»…
Lo bueno (eficiencia)
El Sistema de Transporte Colectivo Metro dio un paso hacia un servicio más moderno y eficiente.
Lo hizo con el anuncio de la instalación de monitores en los andenes que deberán mostrar el tiempo de llegada de cada convoy, además de las demoras.
Para todos los usuarios del Metro será de utilidad y aunque ahora solamente están instalados en tres estaciones (Pino Suárez, Candelaria y Merced), cuando se cubra toda la Red del Metro seguramente se brindará un mejor servicio.
Esta idea ya llevaba algunos años por ahí en forma de rumor y es de aplaudir que se haya vuelto realidad.
Sin embargo, también hay que exigir que se conserven en buen estado y, sobre todo, que también se le proporcione mantenimiento a los trenes que, dicho sea de paso, lo necesitan urgentemente.
Esperemos que todo sea a mejor en este medio de transporte que cinco millones y medio de personas utilizan cada día.
Lo malo (el «Primor»)
La renuncia de José Narro Robles, exrector de la UNAM, a una posible candidatura para ser dirigente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) y a su militancia en el mismo, levantó las alertas.
Y es que varios políticos del tricolor aseguran que el proceso de elección de su líder nacional está corrompido.
Hay quienes, sin decir nombres, señalan que Enrique Peña Nieto le cedió el poder al presidente en turno, Andrés Manuel López Obrador, para que escoja al titular del Comité Ejecutivo Nacional del PRI.
En pocas palabras, sería tiempo de utilizar el término coloquial que une al PRI con Morena: El «Primor».
Vale la pena decir que el tricolor se ha caracterizado por la «dedocracia», por ejemplo, a la hora de escoger a sus candidatos presidenciales.
Del mismo modo, el líder nacional solía ser el escogido por el presidente de la República, en caso de que fuera de ese partido.
Por otro lado, hay quienes señalan que sólo se trata de una democracia real que asume por fin el PRI.
Ante este escándalo, me pregunto: ¿Por qué el Instituto Nacional Electoral no se preocupa por vigilar y exigir ciertos lineamientos en estos ejercicios?
No se trata de quitar independencia a los partidos, sino de velar por procesos electorales.
Un tema de esta naturaleza fácilmente se presta para dañar la imagen de algún partido o de un posible candidato.
Además, los partidos pierden credibilidad y todo se convierte en una nueva guerra sucia…
Lo feo (la omisión)
La desaparición del programa Prospera, según Zoé Robledo, director del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), no causaría «bajas» entre el personal médico que trabaja en el país para tal institución. Al menos eso parecía…
Cierto es que durante el 40 aniversario del llamado IMSS Bienestar, Robledo señaló que no habría cambios en las cuatro mil 86 unidades médicas que hay en el país.
¿El detalle? Para ese momento ya había restado 300 Unidades Médicas Urbanas (UMU) que desaparecieron a mediados de este mes.
Se le hizo fácil, pero el recorte presupuestal por la desaparición de Prospera dejó sin recursos para esos espacios.
Con ello, cientos de doctores y enfermeros perdieron el trabajo.
En cada UMU había, cuando menos, una secretaria, un administrador, un promotor de acción comunitaria, dos enfermeros y un médico.
Eso resulta en seis trabajadores mínimo en cada unidad.
En total, más de mil 800 personas se quedaron sin trabajo en ese movimiento.
Lo peor de todo es que el mismo Robledo aseguró en aquel evento que no habría despidos pues el personal médico «es al que más tenemos que proteger»… ¿Era broma?