Cuesta de enero, así se definen al conjunto de alzas de precios, tarifas y tasas que afectan la capacidad de compra de las personas. Cuando a esto se le suman las deudas que dejan los festejos decembrinos, se tiene una combinación que puede afectar a muchas personas con un cuadro de depresión. Sin discriminar, la depresión puede llegar sin importar el género, el estrato socioeconómico o la edad.

De acuerdo con Susana Salazar, coordinadora del Centro de Especialización de Estudios Psicológicos en la Infancia (CEEPI), la depresión por la cuesta de enero afecta más a las personas que se excedieron en los gastos navideños y realizaron compras compulsivas con la “finalidad de evadir carencias emocionales”.

Según Salazar, 4 de cada 10 pacientes de CEEPI visitan a los especialistas “debido al efecto denominado depresión por la cuesta de enero”.

Y no sólo los adultos la padecen. Contagiados por el pesimismo de los mayores, los niños también pueden ser afectados por la depresión. 

¿Por qué la gente sufre depresión durante la cuesta de enero?

Según la psicóloga terapeuta, Laura Negrete, existen varios factores que desencadenan la depresión en enero. En entrevista para DigitallPost, Negrete comentó que la gente busca entrar a terapia cuando se acercan las festividades decembrinas.

“La depresión muchas veces se da porque las fiestas ya no son como antes”, explica Negrete. Esto debido a que quizá ocurrió el fallecimiento de alguien cercano, tal vez hubo un pleito entre familiares, parejas o amigos.

Otro detonante puede ser la pérdida del trabajo o de un ingreso. “Tal vez ya no pueden comprar las cosas que solían comprar”, abundó la experta. Aunado a esto, el clima también es un elemento a considerar. De acuerdo con Negrete, con el frío la gente tiende a recordar pérdidas y fracasos. 

Una encuesta realizada por la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) arrojó que “el 84% de los mexicanos considera tener dificultades financieras en enero debido a todo lo que conllevan las fiestas decembrinas”.

Es por eso que las casas de empeño suelen tener más clientes durante el mes de enero, de acuerdo con la Profeco, pues la gente acude con la intención de recuperarse económicamente de los gastos hechos en diciembre.

Sin embargo, el 25% de las personas que empeña alguna prenda, no la recupera, por lo que el organismo público incitó a la población a prevenirse para no ser sorprendidos y que no pierdan sus pertenencias.