- El mexicano Iván “Ivanovich” Estrada ha ido a los Mundiales de Alemania 2006, Sudáfrica 2010, Brasil 2014 y Rusia 2018.
- Además de seguir al “Tri”, estos viajes le han permitido conocer a otros aficionados mexicanos y hacer amigos de varias partes del mundo.
- Ahora organiza los preparativos para viajar a Qatar 2022. La disciplina financiera: su secreto para ir a los Mundiales.
Al igual que muchos otros aficionados del futbol, Iván “Ivanovich” Estrada siempre soñó con ir a una Copa Mundial de la FIFA, el torneo futbolístico más importante y en el que selecciones de todo el mundo se enfrentan para saber quién es la mejor.
El originario de la Ciudad de México (CDMX) también es americanista de corazón, ya que su padre jugó futbol semiprofesional y estuvo a punto de debutar con las “Águilas”; “pero como era de familia humilde, se decidió por la escuela”, dijo en entrevista.
Estrada contó que su papá se quedó “frustrado” por no llegar al futbol profesional mexicano. Él trabajó en la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y se convirtió en maestro, etapa en la que se enamoró de la disciplina y el orden que normalmente se relaciona con los alemanes.
Dicho país europeo fue sede del Mundial en 2006, por lo que ambos vieron la oportunidad de cumplir dos sueños: conocer el lugar que tanto los había maravillado y asistir a una Copa del Mundo para apoyar a la Selección Mexicana.
Con lo que “Ivanovich” no contaba era que dicho viaje cambiaría su manera de ver la vida, al punto de que uno de sus principales objetivos ahora es asistir a todas las Copas Mundiales, incluso si el “Tri” no clasifica.
“A una persona que le gusta el futbol, ir a un mundial le cambia la vida porque están los mejores jugadores del mundo. No tienes prisa, el mundo se paraliza por un balón de futbol”, explicó.
“Entre el gusto de ver futbol, conocer otras culturas y, sobre todo, la convivencia con personas de otras partes del mundo con las que empiezas a interactuar, hay un clic y te dan ganas de investigar para el (Mundial) que sigue”, continuó.
“Ya viviste el primero y dices: ‘ahora vamos al que sigue’”, añadió.
Además de Alemania 2006, Estrada ha logrado asistir a Sudáfrica 2010, Brasil 2014, Rusia 2018 y otros torneos futbolísticos, como dos Copas Conferaciones (Brasil 2013 y Rusia 2017) y dos Copas América (Chile 2015 y Estados Unidos 2016).
Mientras planea todo lo necesario para el siguiente Mundial, que será Qatar 2022, Estrada platicó con Business Insider México sobre sus amargas, dulces y sorprendentes vivencias en el torneo de futbol más importante.
Alemania 2006: el Mundial que fue un experimento
“Ivanovich” contó que Alemania 2006 fue como un “experimento”, ya que era la primera vez que su papá, un colega de este y él emprendían la aventura de asistir a un Mundial.
Uno de los detalles que destacó de su experiencia fue que se cumplió la imagen que tenían de dicho país con relación a la puntualidad y la organización.
“Mis respetos. Es el país que si te dice que el tren va a estar a una hora, lo va a cumplir. Todo es muy puntual”, contó.
Y los trenes se volvieron fundamentales en dicho viaje, ya que el americanista compró un pase para todo un mes que le permitía viajar cuantas veces quisiera, aunque tuvo que aprender varias de sus mañas con el tiempo.
“Como buen mexicano, yo no sabía que el ticket no te reserva tu asiento”, narró.
“Una vez me tocó viajar en la noche y llegué bien cómodo a sentarme con mi papá. Llegaron unos alemanes a decirnos que esos eran sus lugares. Fue cuando nos enteramos que si tú quieres reservar tu asiento, tienes que pagar otra suma”, agregó. “Si hay lugares vacíos, te puedes sentar, pero si llegan los dueños de esos asientos, te tienes que quitar”.
Estrada pasó un viaje muy incómodo, pero, a partir de ese momento, se aseguró de siempre pagar su asiento para los trayectos largos y nocturnos.
Que cante el Himno Nacional
No todos sus viajes en tren fueron así. En otro, al ir al baño pasó por el bar y se topó a otros cuatro mexicanos que estaban tomando una cerveza, grupo al que poco a poco se fueron sumando más integrantes de la “ola verde”, como se le apoda a los aficionados del “Tri”.
“Se empezó a juntar la gente y, después de un rato, a cada persona que pasaba por el bar para ir al baño le pedíamos que cantara el Himno Nacional, como una manera graciosa de demostrar que sí eran mexicanos”, relató.
“En una ocasión hasta pasó mi papá y también hicimos que cantara”, recordó entre risas.
Ver perder a la Selección Mexicana en un Mundial
En Alemania, “Ivanovich” también vivió un momento amargo que lo llevó hasta las lágrimas, algo que nunca antes había experimentado con el América, ni siquiera cuando perdió la final del torneo Apertura 2019 de la Liga MX ante Rayados en su propia casa.
Estrada asistió a los octavos de final de la Copa del Mundo, en donde México fue eliminado por Argentina con un marcador de 2-1. Maxi Rodríguez anotó el gol del desempate al minuto 98.
“Lo disfruté al máximo. Me llenó de un sabor muy especial, porque México dominó una parte muy importante del partido y yo estaba detrás de la portería en la que Maxi nos metió el gol”, dijo.
“Ver cómo se aventó Osvaldo Sánchez y que no pudo alcanzar el balón… me puse a llorar porque ya faltaba muy poco tiempo”, continúo.
“Debo reconocer que a México le falta ese hambre del alemán, que aunque vaya perdiendo 2-0, se va a matar hasta el último”, confesó. “México sí se mata, pero empieza a dudar de sí mismo. Nos falta poder levantarnos de un partido adverso para poder crecer. Ese momento fue muy triste para mí”.
Sudáfrica 2010: el Mundial que dio la sorpresa
Inmediatamente después de regresar de Alemania 2006, Estrada se puso a investigar todos los detalles para asistir a la siguiente justa mundialista: Sudáfrica 2010.
Estaba recién casado, por lo que le propuso a su entonces esposa celebrar su luna de miel en el torneo futbolístico.
“Yo le dije: ‘Es un sueño que yo tengo. Cada cuatro años yo no pienso faltar a un Mundial. Me gustaría que me acompañaras, pero si no, te aviso que cada cuatro años yo voy a ir a un Mundial”, platicó.
Su pareja dijo que sí, y a la aventura también se sumaron la mamá de “Ivanovich” y su hermana.
El aficionado del “Tri” compartió que no tenía muchas expectativas del país africano, ya que el único traslado que tenía asegurado fueron sus vuelos de ida y vuelta.
Conociendo a otros mexicanos, terminó rentando un coche que manejó durante un mes por todo Sudáfrica, completando una distancia de 7,500 kilómetros.
“Manejar todos esos días no me pesaron. Las carreteras son de cuatro carriles y no hay casetas. Todas las carreteras son libres”, explicó.
¿Dónde están los leones? ¿Y los elefantes?
Estada también contó que se le rompió el estereotipo de que lo primero que vería llegando a Sudáfrica serían leones y elefantes.
“En el camino de una sede a otra, de repente, vimos que unos carros comenzaron a orillarse. Eran como las 4:00 p.m. y todavía había sol. Yo también me empecé a orillar”, relató.
“Sobre la carretera venían caminando una manda de mandriles. Fue una sensación padrísima porque iban viéndonos. Todos los carros se pararon y los mandriles caminaron como si nada”, continuó.
“Al final, terminaron subiéndose al toldo de nuestros carros. El líder de la manada, un mandril enorme, se subió al toldo del carro y pensé: a ver en qué momento empieza a golpear’”, agregó.
Para sorpresa del mexicano, eso no sucedió y este se convirtió en uno de los momentos más inolvidables de su viaje, junto a recorrer un safari y cargar a un león.
Brasil 2014: el Mundial que terminó decepcionando
Para Brasil 2014, el grupo de viaje de “Ivanovich” creció e incorporó a su otra hermana, a su cuñado, a su sobrino y otro amigo aficionado del futbol que vio sus aventuras pasadas y decidió preguntarle si podía acompañarlo.
El mexicano tenía muchas expectativas de celebrar un mundial en una sede tan pambolera como la casa de la “Verdeamarela”, pero el evento terminó por decepcionarlo por lo complicado que fue su organización.
“Me costó mucho trabajo conseguir boletos. De los tres partidos de la primera ronda nada más pude conseguir para uno, que fue contra Brasil”, detalló. “Sí se consiguen en reventa, pero los precios son exuberantes”.
Por otro lado, los traslados también era muy complicados y largos.
“Las carreteras no tenían una buena infraestructura. Eran de un solo carril. Rentamos un carro, pero teníamos que aventarnos trayectos de casi nueve horas. Era muy pesado y teníamos que hacer paradas”, detalló.
“Los aviones no salían a la hora que decían. Se perdía mucho tiempo”, agregó. “Brasil sí es un país muy pambolero, pero no hizo muchas cosas”.
“No era penal”
Todas las selecciones que compiten en un Mundial de la FIFA juegan con el sueño de ganar el título, pero en el caso específico de México, uno de sus principales objetivos es redimirse y romper la “maldición del quinto partido”.
Y es que cada vez que el “Tri” avanza a la segunda ronda del torneo, siempre termina perdiendo en el cuarto partido, de una manera u otro.
Quizás la eliminación más dolorosa (y que muchos no han podido superar) fue cuando perdió ante Holanda en Brasil 2014.
Giovani dos Santos abrió el marcador al minuto 48 para dar ventaja al combinado tricolor, pero el encuentro se empató al minuto 88 con una diana de Wesley Sneijder.
México todavía tenía la esperanza de jugarse su pase en el tiempo extra, hasta que Rafael Márquez derribó a Arjen Robben y el árbitro marcó la pena máxima: un penal.
Los sueños del “Tri” se derrumbaron cuando Klaas-Jan Huntelaar marcó el gol de la victoria neerlandesa, lo que derivó en memes, canciones y hasta una mala broma de la aerolínea KLM, ya que todos los mexicanos aseguraban que “no era penal”.
Los aficionados del futbol de nuestro país recuerdan el lugar exacto en el que estaban cuando se perdió contra Holanda. Estrada es uno de los pocos que lo vivió en carne propia dentro del Estadio Castelão de Sao Luís, Brasil.
“Nos empatan y le dije a mi papá que iba a ir por cervezas, porque ya iba a empezar el tiempo extra. Voy por las cervezas, nos marcan el penal y me quedé formado en la fila viendo la pantalla que estaba ahí”, relató.
“Me tomé solo dos cervezas, pero ese día me puse alegre, no sé por qué. Se me subieron las copas de la tristeza, yo creo”, agregó.
Rusia 2018: el Mundial en el que los mexicanos no durmieron
Tres años antes de que iniciara Rusia 2018, “Ivanovich” comenzó a contactar a gente de habla hispana en dicho país para poder organizar tours en cada una de las sedes en donde jugaría el “Tri”.
Así conoció a Vica, una guía turística rusa que radica en Moscú y que hoy es una de sus amigas. Junto a ella, su grupo recorrió múltiples lugares emblemáticos, algo que conmovió mucho a la mamá de Estrada, que siempre estuvo enamorada de Rusia.
El americanista también utilizó las redes sociales para conocer a más aficionados mexicanos antes de llegar a la Copa del Mundo, con la que armó una porra muy grande (#SomosLaGenteDelTri y
#CorazónAzteca) que se reúne antes de los partidos para caminar todos juntos al estadio.
“Uno o dos días antes del partido de México mandan el punto de reunión, en donde se va a concentrar la porra para ir caminando desde ese sitio hasta el estadio”, explicó. “Son como dos o tres kilómetros en lo que se junta la ‘ola verde’”.
“Si el partido es a las 17:00 horas, a las 14:00 horas salimos caminando del estadio y la ‘ola verde es impresionante”, agregó. “Se va convirtiendo en una familia”.
Estrada compartió que todavía se reúne con mexicanos que conoció en Rusia, entre unos 20 o 30. Todos ellos “desayunan, comen y cenan futbol”.
De acuerdo con él, esa Copa del Mundo también fue en la que vivió más fiesta, e incluso duda que alguno de sus compatriotas hubiera tenido tiempo para dormir.
“Tengo amigos que se casaron con rusas y que ya hasta tienen hijos rusos. Algunos se quedaron a vivir allá y otros se trajeron a sus esposas rusas”, detalló.
¿Cómo le hace “Ivanovich” para ahorrar dinero?
Viajar a países como Alemania, Sudáfrica, Brasil o Rusia no es barato. Hay que tomar en cuenta el costo de los vuelos o traslados, el hospedaje, la comida y cualquier imprevisto que pueda surgir.
Además, las entradas para los partidos mundialistas también son caras. En Rusia 2018, su costo dependía de los diferentes paquetes que se vendían de acuerdo a si el aficionado era local, quería ver todos los partidos de una selección específica o todos los encuentros que se disputarían en un solo estadio.
Tomando en cuenta lo anterior, los boletos más baratos —para la fase de grupos y siguiendo a una misma selección— tenían un costo de 105 dólares (2,100 pesos actuales); mientras que los más caros —el boleto individual para la gran final— costó 1,100 dólares (22,000 pesos actuales), reportó Forbes.
Business Insider México preguntó a Estrada cómo le hace para poder solventar económicamente la asistencia a una Copa Mundial cada cuatro años, a lo que él respondió: “Lo primero es la disciplina y tener en mente qué es lo que quieres hacer”.
El mexicano explicó que su estrategia es ahorrar todos los días 100 pesos (aproximadamente 1,500 pesos a la quincena) y guardar dicha cantidad en diversos instrumentos financieros de ahorro.
“Yo termino ahorrando, apoyándome con el aguinaldo o lo que sea”.
Por otro lado, “Ivanovich” dijo que durante sus viajes recurre a muchas franquicias de comida rápida, como McDonald’s, para ahorrarse algo de dinero y poder utilizar dicha cantidad para darse algunos lujos, como visitar un restaurante típico del país o comprar algún souvenir.
“Lo importante aquí es juntar el dinero. Si ya lo tienes destinado, no lo tocas”, enfatizó. ‘A muchos les pasa que luego lo agarran y dicen: “ya después lo reponemos’. La verdad es que no, ese dinero se esfuma. Por eso es muy importante la disciplina”.
¿Qué espera “Ivanovich” de Qatar 2022?
El Mundial de Qatar arrancará el 21 de noviembre de 2022 y la Selección Mexicana comenzó el Octagonal Final de la Concacaf —torneo en el que debe tener buenos resultados para ganar su boleto— el 2 de septiembre.
Estrada ya se encuentra arreglando todos los preparativos para asistir a su quinta Copa del Mundo e incluso compartió a Business Insider México que 15 personas ya se le acercaron para viajar con él.
“No tengo una agencia como tal porque yo trabajo (…) No me quiero aventar todo el paquete porque no tengo tiempo suficiente”, contó. Explicó que cuando se jubile “créeme que voy a abrir mi agencia, para cada cuatro años llevarme a gente a viajar por el mundo a mundiales”.
“Ivanovich” también cree que organizar toda la logística en Qatar va a ser más sencillo, ya que se creó una red de trenes que pasará por todos los estadios y, como en Alemania, con un ticket podrás subirte a todos los que quieras.
De acuerdo con él, el hospedaje será más caro, pero dicho gasto se compensará con todos los vuelos que no tendrá que comprar gracias a la línea de trenes de Qatar.
Dejar huella
La programación de los partidos en Qatar 2022 permitirá que los aficionados asistan a más de un juego en un solo día, algo que antes no ocurría. No obstante, eso aumentará la demanda de boletos, por lo que será más difícil conseguirlos.
“El chiste es estar allá. Además, si no vas al estadio, hay unas pantallas en el Fan Fest en donde pasan los partidos”, dijo Estrada con optimismo.
El aficionado del “Tri” también se puso en contacto con unos españoles que viven en la próxima sede mundialista, con los que está negociando hacer unos tours, como recorrer las dunas en vehículos 4×4 o montar un camello.
Sin embargo, su verdadero objetivo para Qatar 2022 es pasar una noche acampando en el Golfo Pérsico, una aventura que cree que se debe vivir.
Cumpliendo el sueño de muchos aficionados que prenden su televisión cada vez que la Selección Mexicana sale a la cancha, “Ivanovich” acudirá a los Mundiales de la FIFA cada que pueda. No solo porque ama el futbol, sino por todas las personas que ha conocido.
“Los mexicanos te platican sus históricas. Algunos pueden viajar fácilmente porque tienen el poder económico, pero hay otros que venden sus carros o hacen un montón para llegar ahí”, dijo.
“Eso es lo interesante, lo que nutre y lo que uno agradece por tener la oportunidad de viajar y tener esta aventura”, continuó.
“He hecho muchas amistades. Es muy satisfactorio haber hecho amigos en Sudáfrica, Brasil y Rusia. Es padre ir dejando huella”, finalizó.
Por Andrea Saint Martin
Con información de Business Insider México