* Convertirse en madre no pasa por la mente de ningún adolescente
* En México ocurren al año 340 mil nacimientos en mujeres menores de 19 años
Para nadie es un secreto las responsabilidades que trae un embarazo, especialmente si eres mujer.
Comer sanamente, no fumar, no tomar bebidas embriagantes, cuidar tu salud, en fin.
Pero, cuando hablamos de un embarazo a temprana edad y me refiero a los 14, 15 y hasta los 20 años, ¿tomamos esas responsabilidades en serio?
¿Cuál es el pensamiento de una chica durante esas edades?
Llegar a la adolescencia es creer ser dueño del mundo, pensar que todo lo que haces estará bien, y no tener límites de nada.
Convertirse en madre no pasa por la mente de ningún adolescente.
La fiesta, el ser aceptado dentro de un grupo social, lograr la popularidad en la prepa, obtener la ropa o auto de moda son algunas de las prioridades.
Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), México es el país con más adolescentes embarazadas.
Datos citados por Notimex, ello es consecuencia de la insuficiencia en campañas sobre educación sexual, falta de comunicación familiar y escaso acceso a métodos anticonceptivos.
Pero, los problemas no acaban allí, lo malo de tener adolescentes embarazadas es que se aumenta la mortalidad materna por preeclampsia, diabetes gestacional, hemorragias uterinas, desnutrición, inmadurez y bajo peso de los bebés.
Adicionalmente las jóvenes no están preparadas para hacer frente a la maternidad y pueden ser víctimas de violencia psicológica o física por parte de la pareja o la familia, dijo Mario Tapia, académico de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza de la UNAM.
Las cifras
El año pasado, la tasa fue de 77 adolescentes embarazadas por cada mil jóvenes de 15 a 19 años, y la edad de inicio de las relaciones sexuales, en 23 por ciento de este segmento, fue entre los 12 y 17 años.
De acuerdo con estadísticas de la Estrategia Nacional para la Prevención del Embarazo en Adolescentes, en México ocurren al año 340 mil nacimientos en mujeres menores de 19 años; y 15 por ciento de los hombres y 33 por ciento de las mujeres no utilizaron métodos anticonceptivo en su primera relación sexual.
Las causas
Existen tres variables relacionadas con este problema; lo individual, social y familiar.
Individuales, es la exposición a la actividad sexual desde edades tempranas, bajas aspiraciones educativas o de vida, conductas impulsivas, carencia de compromisos y uso de drogas, en algunos casos.
En lo familiar, hay factores como la violencia, que genera en las jóvenes redes sociales de apoyo que fomentan relaciones sexuales de manera precoz; la poca accesibilidad de los padres; el abandono de alguno de ellos y vivir en pobreza.
En la cuestión social, está la orientación explícita de los medios de comunicación sobre conductas sexuales precoces, con pobre información sobre la salud reproductiva.
La educación sexual no es exclusiva de la escuela y los centros de salud, debe empezar en el entorno familiar.
“Una cosa es que mediante folletos, videos o conferencias se informe qué son los órganos sexuales, las características sexuales del hombre y la mujer, cómo se desarrollan, y otra involucrarse en el contexto familiar para saber de la importancia de una vida sexual y reproductiva responsable y saludable. En ese sentido se ejercería una mayor influencia y una mejor utilización de los servicios de salud”, agregó el académico.