Debido al enorme daño causado por los incendios en la Amazonia, Colombia pide ayuda a nivel internacional pues no sólo se debe «ayudar» con discursos.

El presidente de Colombia, Iván Duque, pidió este sábado recursos a la comunidad internacional para preservar la Amazonía, afectada por crecientes incendios forestales.

Esto fue lo que dijo el mandatario respecto a los incendios durante un evento público en la ciudad de Cali:

«Hago un llamado a la comunidad internacional para que entienda que no solamente es con discursos, sino que se requieren recursos y apoyo científico para la preservación de nuestro pulmón amazónico».

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Colombia pide ayuda

Tras conversar telefónicamente con su homólogo brasileño, Jair Bolsonaro, Duque precisó que los fondos también servirán para enfrentar el crimen transnacional. Mismo que está asociado al tráfico de especies en el «pulmón del mundo».

Además, indicó que solicitará a los países que comparten la Amazonía adoptar una «declaración conjunta» para resguardar la biodiversidad del mayor bosque tropical del planeta.

Colombia no ha sido afectada de momento por las llamas, pero comparte la Amazonía con Perú, Bolivia, Venezuela, Guyana, Guayana Francesa, Surinam y Ecuador.

Según el Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales de Brasil, entre el jueves y el viernes se declararon un total de 1,663 incendios en ese país. Esto motivó el envío de tropas a la zona para combatir el fuego.

Los siniestros han estado en el centro de los debates en la cumbre del G7 que inició este sábado en la ciudad balnearia de Biarritz, Francia.

El presidente francés, Emmanuel Macron, llamó a una «movilización de todas las potencias», «en asociación» con los países sudamericanos, para sofocar las llamas que devoran la Amazonía desde hace varios días e «invertir en la reforestación».

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Cuestionado internacionalmente por su manejo de la situación, Bolsonaro advirtió el viernes que los incendios «no pueden servir de pretexto para posibles sanciones internacionales».

En 2018, Colombia perdió unas 197.000 hectáreas por culpa de la deforestación, principal causante de los incendios que se propagan en la selva amazónica.