Imagen: Diego Ventura
- En un mensaje en la madrugada, Donald Trump dijo que irá hasta la Corte Suprema para detener el conteo de los más de 100 millones de votos anticipados.
- Tanto Donald Trump como Joe Biden tienen listos sus equipos legales para disputar cualquier resultado en algún estado pivote.
- Sin embargo, si la votación llega a la Corte, Trump tiene una amplía ventaja. El máximo tribunal está integrado por seis jueces conservadores, tres de ellos nominados por él.
“Nosotros ganamos esta elección. Esto es un fraude para el público estadounidense. Esto es un vergüenza para nuestro país. Nosotros nos estábamos preparando para ganar estas elecciones. (…) Todas las votaciones tienen que terminar”, dijo Donald Trump en un mensaje por la madrugada desde la Casa Blanca.
Además, el presidente dijo que irá hasta la Corte Suprema para detener el conteo de los más de 100 millones de votos anticipados. Pero para llegar a ese punto, la votación debe pasar por la decisión de un juez local y otros tribunales de apelación.
Por ejemplo, en Florida, se debe tener una diferencia de menos de 1% o 2% en la votación para poder apelar ante un juez local, tras el fallo se puede llevar el caso a la Corte Suprema.
Si la votación llega a la Corte, Trump tiene una amplía ventaja. El máximo tribunal está integrado por seis jueces conservadores, tres de ellos nominados por él.
Tanto el equipo de Trump como el de Joe Biden tienen listos sus equipos legales para disputar cualquier resultado en algún estado pivote.
No es la primera vez que la Corte Suprema resuelve una votación presidencial
Así sucedió en el año 2000, donde pasó un mes para que la máxima autoridad emitiera un fallo en el caso de las votaciones de George W. Bush y Al Gore.
Según la BBC, 35 días después de la elección, la Corte Suprema resolvió que Bush ganó por 537 votos el estado pivote de Florida.
Debido a los problemas que hubo con el método de votación llamado chad —sistema de perforación—, el equipo legal de Al Gore promovió un recuento manual de esos votos en Florida.
Sin embargo, tres jueces del panel del recuento de los votos —dos de ellos conservadores— pararon y justificaron que no había tiempo para lograr ese propósito.
Gore acudió a la Corte Suprema, quien ordenó el recuento de los votos en el estado. Y fue hasta el 12 de diciembre de 2000 cuando se dio por ganador a Bush.