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- De 2006 a la fecha han desaparecido de esta manera más de 76,000 personas en México.
- Desde entonces se contabilizan además 300,000 asesinatos en el territorio mexicano.
- La comisión de la ONU busca esclarecer qué ocurre en nuestro país ante este crimen.
Una comisión de Naciones Unidas (ONU) inició una visita a México para evaluar el trabajo de las autoridades contra la desaparición forzada de personas.
El gobierno reconoce que es una «crisis humanitaria» que suma ya más de 94,000 casos.
La presencia en el país del Comité contra la Desaparición Forzada (CED, por sus siglas en inglés) «muestra la voluntad del Estado mexicano (…) de abrir las puertas a ese escrutinio», dijo la jefa de la delegación, Carmen Rosa Villa.
Villa destacó que se trata de una «visita histórica», al ser la primera de este tipo que realiza la CED a un país desde su creación hace 11 años. La comisión de la ONU llevaba solicitando la visita a México desde 2013 debido a la desaparición forzada.
Según cifras oficiales, el país registra más de 94,000 personas desaparecidas. De ellas, 76,000 desde 2006, cuando el gobierno lanzó un cuestionado operativo militar antidrogas.
Desde entonces se contabilizan además 300,000 asesinatos, atribuidos principalmente a los cárteles del narcotráfico y otras bandas del crimen organizado.
Así será la misión de la ONU
Villa informó que los comisionados visitarán 12 estados y se reunirán con autoridades federales y locales para «identificar medios» que ayuden a la «prevención y lucha contra la impunidad por las desapariciones».
También participarán en exhumaciones que realizan funcionarios judiciales y familiares de víctimas.
La visita concluirá el 26 de noviembre y la comisión presentará un informe en marzo próximo ante el pleno de la CED.
En el mismo acto, el subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación, Alejandro Encinas, garantizó la cooperación del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Encinas recordó que desde su llegada al poder, en 2018, López Obrador reconoció las desapariciones como parte de «la crisis humanitaria y de derechos humanos» que afecta al país.
«Estamos abiertos plenamente al escrutinio internacional», expresó el funcionario, subrayando que esa situación es la «herencia más dolorosa que está enfrentando el gobierno».
Tras la «guerra sucia», la lucha antidrogas desató la «desaparición entre particulares, vinculada a la corrupción de las fuerzas policiales ligadas al crimen organizado».
