* La responsable madre llevó un cinturón para impartir disciplina a su retoño.

Un jovencito de 13 años decidió que quería impresionar a su novia, por lo que «tomó prestado» el BMW de su madre para llegar a casa de su enamorada con gran estilo.

Para llevar a cabo el brillante plan desactivó las cámaras de vigilancia de su casa para que nadie se percatara.

Sin embargo, el muchacho nunca pensó en que su hermana, Liz Campero, se adelantara a sus mañas y se diera cuenta del engaño.

La joven fue quien narró la historia desde su cuenta de Snapchat, donde dio seguimiento al «operativo familiar» que se implementó contra su hermano.

«Él está afuera paseando con sus amigos así que salimos a la calle a buscarlo, comenzando por la casa de su novia», detalló Campero.

Así fue como la chica, acompañada de su madre, salió a la calle para dar con el rebelde hermano y al poco tiempo dieron con él.

Además, la responsable madre de familia llevó consigo un cinturón para impartir disciplina a su retoño y sí, en cuanto lo tuvo a tiro no dudó en usarlo en repetidas ocasiones.

El video de la persecución, detención y castigo del muchacho de 13 años se difundió rápidamente en redes sociales.

¿Y luego?

La joven detalló que su hermano fue castigado, pero se las arregló para convencer a su mamá de que le permitiera llevar a su novia a una fiesta.

Por desgracia para el jovencito, los padres de su enamorada no le dieron permiso por lo que terminó sin fiesta y castigado.

Campero concluyó la historia al señalar que no es la primera vez que su hermano hace algo similar, pero dijo tener fe en que sea la última vez.

Los hechos ocurrieron en El Paso, Texas, aunque las imágenes se han esparcido por el mundo gracias a las redes sociales.

Imagen: Captura de pantalla

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