Las renuncias en el Partido Revolucionario Institucional (PRI) han hecho visible la problemática que se vive al interior del mismo.

Primero fue José Narro Robles, exrector de la UNAM, quien dijo adiós.

El también excolaborador de Peña Nieto aspiraba a la candidatura para ser líder nacional del partido

Sin embargo, no sólo decidió para su intento, sino que también renunció a su militancia con el PRI.

Eso sí, señaló que hay un «preferido en la cúpula» en el proceso para elegir al nuevo líder del Comité Ejecutivo Nacional.

Incluso sugirió, sin mencionarlos sus nombres, que Andrés Manuel López Obrador y Enrique Peña Nieto están detrás de lo que pasa en el tricolor.

«Hay que evitar que las decisiones del PRI las siga tomando el presidente en turno», dijo.

Por otro lado, Ivonne Ortega y Ulises Ruiz aún aspiran a la dirigencia nacional.

Este último dijo que el expresidente Peña opera a favor de un favorito, al igual que el Gobierno Federal.

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Más renuncias en el PRI

Beatriz Pagés se sumó a Narro Robles y también renunció a las filas del tricolor.

La política señaló en redes sociales que el PRI fue entregado a Andrés Manuel López Obrador.

Con ello, dos elementos de gran nombre y prestigio abandonaron el partido.

Otro que alzó la voz fue Manlio Fabio Beltrones, quien también en redes sociales, señaló que no asistiría a la votación para el nuevo dirigente del tricolor.

El favorito

Las renuncias en el PRI se deben a que, a vista de algunos políticos y según denuncian, López Obrador dio el «visto bueno» a Alejandro Moreno, gobernador de Campeche con licencia, para que sea el nuevo líder del partido.

Para ello, dicen los inconformes, el padrón del integrantes del tricolor ha sido «inflado» con nuevos militantes de Coahuila, Campeche, Oaxaca y Ciudad de México.

Además, según Narro Robles, AMLO ya cesó las críticas contra el PRI y, al mismo tiempo, arropó a Alejandro Moreno para que dirija el partido.

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