Imagen: Archivo
* La pista de hielo de la CDMX es la más grande del mundo, con 4.000 metros cuadrados. La empresa que está detrás del proyecto, se llama Glice
El Zócalo de Ciudad de México (CDMX) se pinta de invierno en las fiestas decembrinas con la instalación de una enorme pista de hielo ecológica hecha de plástico.
La pista atrae a miles de visitantes a la plaza central de México, un país conocido más por sus paradisíacas playas e inmensos desiertos que por sus deportes invernales.
Cientos deambulan de un lado a otro, principalmente adolescentes. Muchos muestran seguridad al deslizarse, pero no faltan los resbalones y una que otra aparatosa caída, mientras los más pequeños se aferran a sus padres entre risas.
La pista, elaborada con un polímero de alta densidad que se asemeja al hielo, es la más grande del mundo, con 4.000 metros cuadrados. La empresa que está detrás del proyecto, se llama Glice.
«No necesitamos agua, no necesitamos electricidad, no necesitamos combustible y no emitimos C02 (dióxido de carbono). Esta pista como la ven aquí montada no requiere ninguna energía», dice Hans Broder, de Glice, quien instaló la pista.
La inmensa superficie blanca contrasta con el tono pardusco de las majestuosas edificaciones de la época colonial que rodean el Zócalo.
«Es la primera vez que patino, pero tengo miedo de caerme, pierdo el equilibrio», dice nerviosa Stephanie Miñón, de nueve años.
El experto de Glice, firma que ha instalado más de 1.500 pistas en todo el mundo, asegura que esta es «la más grande y la más famosa en la industria por lo simbólico del Zócalo».
«Queremos traer el sueño del invierno, que todos los niños del mundo puedan patinar sin importar el clima», añade Broder.
La pista puede albergar hasta 1.200 personas simultáneamente, se cuentan con 3.000 pares de patines y el tiempo promedio de estancia de los visitantes es de 45 minutos.
¿Cómo se creó la pista de hielo?
La primera pista en el Zócalo fue instalada en 2007 para recibir a multitudes pues México tiene contadas instalaciones para la práctica de patinaje.
Pero las pistas de antaño eran de agua congelada, lo que requería una mayor inversión y gasto de energía para conservar en hielo. «Así ahorramos la energía de 4.000 casas», asegura Broder.
La pista se inauguró con la asistencia de Donovan Castillo, patinador artístico mexicano y que con un vistoso atuendo de mariachi realizó una exhibición sobre el hielo artificial.
La pista permanecerá hasta el 6 de enero de 2020 y se espera que reciba diariamente a unos 10.000 visitantes que podrán patinar de manera gratuita.