Estamos con el amor que creemos merecer.
¡Cuánta verdad hay en esta frase!
Nunca he sido una persona que ha tenido muchos novios. He tenido ligues y salido con mucha gente. Pero sólo muy pocos han tenido el valor de conocerme a fondo.
Y lo más importante: quedarse.
La verdad, me sabía muy mal que la mayoría de mis pretendientes salieran huyendo, me dejaran de contestar, o lo típico, la asquerosa frase: es que eres muy intensa.
Cada vez que me decían esta frase me ponía analizar mi comportamiento y lo ponía bajo una lupa para saber qué cambiaría la próxima vez que estuviera con alguien.
Como si algo en mí estuviera descompuesto y mi misión fuera arreglarlo. Como si yo fuera un reloj descompuesto.
Pensaba: esta vez no voy a platicar tanto, esta vez no le voy a llamar, esta vez no le voy escribir, esta vez no le voy a demostrar quien soy tan rápido ni lo que pienso.
Esta vez no voy a demostrar que me importa.
Pero sí me importaba, y con cada decepción se llevaban un poquito de mi corazón y de mi confianza.
Porque soy esa que da todo y por lo regular no recibe nada a cambio.
Entonces analizaba con mis amigas qué era o que me sucedía. Lloraba hasta quedarme dormida en crisis y comencé a construir una barrera emocional al que pocos podían ingresar.
Debo confesar que la sociedad es horrible, te hace sentir mal por no tener pareja y empezamos a aceptar cualquier persona en nuestras vidas con tal de encajar.
Con todas las inseguridades que tenía con respecto a la frase: es que eres muy intensa, me empecé a conformar con migajas de afecto.
Estaba con el amor que creía merecer y este sólo llenaba huecos.
Hasta que me di cuenta que quien estaba a mi alrededor me amaba exactamente por eso que otros no les gustaba.
Empecé un camino al descubrir que para que otros me amen yo debo de amarme primero.
Hoy, este es un camino que recorro todos los días y a veces me duele, como seguramente a ti también te duele.
Comencé con pequeños pasos como: cocinarme rico, darme tiempo para hacer cosas que amo, bailar a escondidas y retomé escribir, lo que para mí son las verdades de la vida.
Si te escribo esto es para decirte que muchas chicas no nos sentimos lo suficientemente buenas para alguien.
Pero nena tú no eres media naranja de nadie eres el frutero entero.
Ya llegará alguien, mientras disfruta la vida. Por favor no aguantes desprecios, malas caras y malos tratos.
Tienes que estar con el amor que crees merecer.
Nunca te disculpes por ser quien eres, por ser intensa, por amar demasiado, por dar oportunidades, por perdonar, por cantar a todo pulmón, por ser adicta al chocolate, por tus curvas, por cómo te vistes.
Eso que los demás asumen deberías cambiar es lo que les gusta de ti desde el principio. Se llama esencia y te la querrán arrebatar, pero esa no se roba aunque te pasen por encima.
#lanetapechugona