El documental Leaving Neverland, que retrata la vida de dos jóvenes que durante su niñez sufrieron constantes abusos sexuales por parte de Michael Jackson, nos ha dejado una imagen diferente de la que teníamos sobre el Rey del Pop.

Pero, ¿realmente se trata de un buen documental cinematográfico?

Un documental utiliza material tomado de la realidad , e intercala testimonios y declaraciones de las personas que intervienen en el mismo. Este formato nos muestra de un modo narrativo y  con una mirada subjetiva, la realidad desde la perspectiva del autor o realizador.

Leaving Neverland, a cargo del director Dan Reed, nos regaló 4 horas de metraje con una estructura clásica presentada a través de dos narradores, Wade Robson y James Safechuck, los afectados, quienes testificaron lo vivido  durante muchos años con Jackson, quien, de una manera muy astuta, supo seducirlos y manipularlos en el momento más vulnerable e inocente de sus vidas.

Si bien el guion documental se escribe en una sala de edición, esto representa un arduo y laborioso trabajo que abarca años, a diferencia de uno de ficción, que lleva entre 3 y 4 meses.

Estructura Narrativa

Al tratarse de un documental de acontecimientos, Reed nos presenta la historia de dos jóvenes que relatan lo vivido durante su niñez al lado de una gran estrella. El inicio de la historia comienza de forma clara, al presentarnos, por un lado cuando James conoce a Jackson al hacer con él un comercial de Pepsi, y por otro, a Wade quien, al ser fanático de la estrella mundial, gana un concurso de baile que lo hace acreedor a conocer físicamente a Jackson.

Pero más adelante comenzamos a tener  confusión entre los personajes, debido a sus grandes similitudes; de hecho sus testimonios llegan a ser muy parecidos y solo nos percatamos de quién es quién gracias al relato de sus  familiares.

Podemos decir que el documental cumple con una historia que maneja un inicio (cuando nos presentan a los personajes), un punto de giro (cuando, de manera muy estratégica, Jackson seduce a  las víctimas y a sus familiares, hasta  lograr el acercamiento deseado con los niños, sin despertar la sospecha de los padres y  cuando se relatan los abusos sexuales, así como la manera en que los niños se sienten conquistados, atraídos, seducidos y encantados por su agresor, y un clímax (cuando los protagonistas, al convertirse en padres, se hacen conscientes de su propia vulnerabilidad y se despierta en ellos la necesidad de testificar).

Con un toque frío, irónico y cruel, la historia nos lleva a sentir molestia hacia los padres  de las víctimas, al no haberse dado cuenta de los abusos y confiar a Jackson, de una manera impresionante, a sus hijos.

En términos técnicos…

Reed, al momento de entrevistar a los afectados y a las familias, únicamente utiliza dos tomas, un medium shot para crear esa cercanía y adentrarnos en la psicología de los personajes, y en momentos más reveladores close ups, para lograr entrar en sus pensamientos y psique. Únicamente ocupa insertos cuando la misma narrativa lo requiere, un claro ejemplo es cuando James muestra los anillos que le diera Jackson al premiarlo por cumplir sus fantasías sexuales.

En mi opinión Reed falla al utilizar tomas aéreas en momentos donde carece de material fotográfico y de video, ya que rellena con planos de establecimientos geográficos, lo que crea una sensación de ruptura entre nosotros los espectadores y la historia.

La recopilación de información fue excelente, a pesar de que nos saltan los cambios de definición y de formatos; por una parte, al ser una historia que sucedió en los ochentas y noventas, el material presenta un formato de televisión 4:3, el cual es cuadrangular. Y por la otra, las entrevistas y testimonios en el tiempo actual, mostradas en un formato panorámico de 16:9.

Como modelo de investigación el documental cumple al exponer el drama de abuso infantil, pero por razones obvias se omitió el testimonio de la familia Jackson, lo que habría sido interesante para crear mayor controversia.

Considero que el documental no llega a la excelencia, pero en términos de narrativa, la historia genera polémica al destapar la verdad de un pederasta que no es cualquiera, sino del legendario Michael Jackson.