*El Bondage podría darle un extra a las relaciones sexuales, pero siempre existe un riesgo. Te decimos cómo no morir en el intento

Nada mejor que darle un plus a las relaciones sexuales, y afortunadamente existen muchas maneras de hacerlo.

Desde las fantasías eróticas, la vestimenta como fetiche, los objetos para inmovilizar, hasta las texturas y sabores que se pueden mezclar en el acto sexual.

Uno de los más populares, el Bondage, que es la práctica erótica basada en la inmovilización del cuerpo de una persona.

Las ataduras pueden hacerse en una parte del cuerpo o en su totalidad, utilizando cuerdas, cintas, telas, cadenas, esposas o cualquier otro elemento que pueda servir como inmovilizador.

Pero, más allá de la parte erótica es importante conocer los riesgos que este tipo de actividades conllevan.

Lesiones musculares

Estas pueden ocurrir cuando hay demasiada presión en el amarre de articulaciones o músculos. Al existir un mal amarre es posible que se produzca una lesión en nervios.

Puede haber cosquilleo y adormecimiento en la zona amarrada, y ante estos síntomas, es importante desamarrar a la pareja de manera inmediata.

Este tipo de lesiones podrían llevar a la pareja incluso hasta un quirófano.

Heridas en la piel

Debido a la intensidad del acto, los amarres llegan a causar heridas superficiales en la piel, sobre todo en tobillos manos y muñecas.

Los amarres pueden generar cortes en la circulación de las extremidades, raspones y hematomas, así que, si no quieres que te pregunten por “el golpe” que traes, será mejor elegir bien los objetos inmovilizadores o no usar demasiada presión.

Asfixia

Una de las ataduras más riesgosas es la del cuello, una postura que sin duda podría llevarte a un final no tan feliz.

Si la atadura se hace alrededor del cuello; con los brazos rodeando el pecho o se amordaza la boca podría presentarse reducción en la entrada de oxígeno.

Y, aunque para muchos esto podría traerles demasiada excitación, también podía llevarlos a la muerte de no hacerlo de una manera correcta.

Esto no significa que debas dejar de experimentar con este tipo de actividades eróticas, al contrario, es importante conocer los detalles para disfrutar al máximo sin poner en riesgo tu salud o la de tu pareja.

Hoy en día existen diversos lugares en dónde puedes aprender la manera correcta de amarar a tu pareja, así que, no te quedes fuera del juego.

Imagen: Especial