Lo de hoy es el “sexting”. La práctica en la que se envían mensajes e imágenes eróticos se ha convertido en una gran herramienta para la intimidad entre parejas.

Así es, nos referimos al sexo por teléfono, que evidentemente ha evolucionado con el paso del tiempo y hoy en día podemos sacar ventaja de la tecnología.

De lo más sexy

El sexo por teléfono no es sólo para las relaciones a distancia, de hecho puede ser un plus para cualquier relación.

Por ejemplo, si consideras que has tenido poco tiempo para estar con tu pareja, puedes recurrir a esta práctica, porque créeme, el sexo por teléfono puede ser increíblemente sexy, siempre y cuando sepas cómo, cuándo y dónde.

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¿Cómo no morir en el intento?

Para algunas personas podría resultar algo incómodo pues las parejas deben animarse a narrar en tono erótico y a vocalizar y expresar sus propias fantasías.

Y bueno, lo primero que debes hacer es comentar con tu pareja que quieres intentarlo, para que no la tomes desprevenida y esto no se convierta en una situación demasiado incómoda.

Pre con suspenso

Empieza con mensajes sutiles durante el día, para «calentar motores», qué tal un “pienso mucho en ti… (y no con ropa)”.

A medida que se acerque la hora feliz es importante que tú también entres en el ambiente “hot”, puedes hacerlo leyendo alguna novela erótica o echar mano de un poco de porno.

Comodidad

Antes de la llamada ponte cómod@, busca un espacio para explayar tu imaginación y placer y empieza lentamente.

Puedes preguntarle cómo le fue en su día, hacer una charla breve que de paso a las fantasías, cuéntale que has pensado mucho en él o ella y dile cómo es qué lo imaginas.

Busca el momento perfecto para cerrar los ojos y comenzar a profundizar en esas fantasías con la mayor cantidad de detalles posibles.

Crea texturas, sensaciones, posiciones incluso, todo con tus palabras; por ejemplo “Ahora estoy en mi cama con mucho calor y me haces tanta falta…”. Sé lo más descriptiv@ posible y siempre en tono erótico y sensual.

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Escucha a tu pareja

Durante la charla, pon atención en los sonidos de tu pareja, esto te ayudará a conocer qué es lo que le gusta y lo que no.

Te ayudará también a saber qué tan excitad@ está, e incluso si se acerca al orgasmo. Y desde luego, en esta práctica los juguetes sexuales también pueden sumar.

Así que no lo olvides, mientras más hables, mejor, expláyate en fantasías, gime, grita y disfruta.