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- ¿Te imaginas pasar un año entero sin tener relaciones sexuales?, las consecuencias podrían llevarte a un circulo vicioso del que no podrás salir
La escena puede parecer desalentadora para muchos, ¿te imaginas pasar un año entero sin tener sexo?
Pareciera insoportable, pero, aunque no lo creas el cuerpo logra “cubrir” esa necesidad de una manera tan sutil que ni cuenta de das, principalmente en el caso de las mujeres.
El psicoterapeuta humanista Mariano Salinas, explica que toda la energía acumulada por el instinto, (al no tener sexo), de alguna manera se “reparte” en varios aspectos de la vida de la persona en abstinencia.
Probablemente al principio, el aburrimiento y la frustración se apoderarán de la persona, sin embargo, en poco tiempo esa energía se canaliza en otros aspectos de la vida diaria.
Muchos, por ejemplo, pueden convertirse en unos workaholics, y no separarse ni un segundo de los asuntos del trabajo.
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Es probable que este enfoque de energía nos lleve a reproducir hábitos que con el paso del tiempo no favorecerán en nada a nuestra salud física y emocional, por ejemplo no despegarte del escritorio.
Un engaño
Para muchos, el enfocar esa energía “contenida”, ya sea en el trabajo, en alguna actividad física o un pasatiempo podría parecer algo normal.
Incluso muchos niegan sentir la necesidad de tener relaciones sexuales, pero lo que en realidad pasa es que el cerebro está haciendo todo lo posible por enfocarlo en otra cosa, y así poder “sobrevivir”.
En este sentido es importante que la personas que no siente esa necesidad sexual se pregunte el por qué, ya que con el tiempo la energía podría “estallar”.
El especialista recalca que muchas personas se inhiben por cuestiones sociales o éticas, sin embargo, por salud mental y física se debe encontrar un equilibrio.
Así que si ya llevas varios meses sin tener relaciones sexuales, será mejor que busques la razón.