*Si alguna vez te has preguntado por qué las mujeres son más “escandalosas” a la hora del sexo, esta es la explicación

Si algo es cierto es que los gemidos son un toque, casi indispensable, a la hora del sexo, y es que le da un efecto más inspirador y fantasioso que te hace llegar a otro nivel.

Y aunque claramente el acto sexual tiene todo un proceso neuronal, psicológico y químico, de manera casi instintiva (animal), las mujeres suelen emplear los gemidos para excitar a su pareja y así alcanzar el orgasmo.

¿Ellas fingen?

Son varias instituciones las que se han enfocado en esta parte de la sexualidad, por ejemplo la Universidad de Central Lancashire y la Universidad de Leeds.

Los estudiosos concuerdan con el hecho de que el 80% de las mujeres “fingen” los gemidos, pero generalmente no es planeado, es un acto inconsciente, que nada tiene que ver con la virilidad de la pareja.

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Quizá el gemido no significa que en ese momento está excitada, pero seguramente los gritos la llevarán al orgasmo, que es lo importante.

La magia

Recordemos que durante el acto sexual el cerebro trabaja con un combo de sustancias químicas que al mezclarse con la imaginación, los gemidos y el placer sexual (fingidos o no), crean la magia del orgasmo y el placer.

Existe la teoría de la “excitación elevada” explicada en el libro Hot Sex: How do it, escrito por la sexóloga Tracey Cox.

Ésta señala que la “magia” del cerebro es tan poderosa que si actúas lo que quieres que suceda, la fantasía y el placer que imaginas se harán realidad, y los gemidos son de gran ayuda.

Aunque ¡ojo!, esto no significa que las mujeres que no gimen no sientan, simplemente su cuerpo reacciona de diferente manera.

Ahora ya lo saben, no hay nada que la imaginación no pueda logar y con gemidos siempre será mejor.

Imagen: Especial