*Los jóvenes latinoamericanos mueren principalmente por cuestiones que podrían evitarse: homicidios, accidentes viales y suicidios, los primeros en la lista
Los jóvenes latinoamericanos mueren principalmente por cuestiones que podrían evitarse: homicidios, accidentes viales y suicidios, los primeros en la lista.
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) publicó su más reciente informe sobre este tema, urgiendo a los países a tomar medidas.
Estadísticas
Más de la mitad de las 150,000 muertes anuales de jóvenes en América Latina son prevenibles, dijo la OPS, oficina regional de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Esto engloba un 24% de decesos por asesinato, un 20% por accidentes de tránsito y un 7% por lesiones autoinfligidas.
El estudio, que abarca a 48 países y territorios, indicó que la mortalidad juvenil se ha reducido ligeramente entre 2000 y 2015 en América, donde los 237 millones de personas de entre 10 y 24 años representan la cuarta parte de la población total.
Entre 2004 y 2014, 72 millones de personas salieron de la pobreza en América y se establecieron programas de salud para los adolescentes en la mayoría de los países.
Pero entre 25 y 30 millones de personas corren el riesgo de volver a caer en la pobreza, muchos de los cuales son jóvenes.
Esto incluye a la juventud de los grupos más vulnerables: los indígenas, los afrodescendientes, la población LGBTQ y los jóvenes migrantes.
La mayoría de las muertes de jóvenes en América Latina se producen entre los 15 y los 24 años y afectan mucho más a los hombres que a las mujeres.
Nueve de cada 10 jóvenes asesinados son hombres; mientras que cuatro de cada cinco varones fallece en accidentes de tránsito.
Tres de cada cuatro jóvenes que cometen suicidio son hombres, aunque las mujeres lo intentan más que los varones.
Es importante reconocer que las tasas más altas de mortalidad entre los hombres jóvenes se deben, en parte, a la presión que enfrentan para cumplir con las normas de género.
Resaltan la importancia de que el sector salud de cada país trabaje con las familias, las escuelas y las comunidades, con el fin de abordar las normas sociales que afectan la salud física y mental.
Los países más afectados
Los países con mayor aumento de las tasas de homicidio en hombres fueron Belice, Honduras, México, Perú y República Dominicana.
También existe un aumento considerable en las tasas de homicidio en mujeres en países como Bahamas, Belice, Cuba, México, Paraguay y Perú.
Los mayores incrementos de las tasas de mortalidad por accidentes viales se registraron en Argentina, Aruba, Dominica, Guatemala, Honduras, Nicaragua, República Dominicana y Uruguay.
Los números preocupan en cuanto al suicidio, en ambos sexos, con mayor aumentos en Argentina, Cuba, Honduras, Perú, Puerto Rico y República Dominicana, de acuerdo con el reporte.
Las armas de fuego son responsables de entre 60% y 70% de los homicidios en América Latina.
Principales factores
El informe subrayó que las muertes de los adolescentes y jóvenes «no se producen al azar», sino que están determinadas por el contexto, por ejemplo, en términos de educación y situación socioeconómica.
Los investigadores encontraron que la tasa de muerte entre jóvenes de 15 a 24 años por accidentes por transporte terrestre en Belice permaneció estable entre 2010 y 2015 en los distritos cuyo índice de riqueza era más alto.
Mientras que aumentó «significativamente» en los más pobres.
Y en Chile, entre 2008 y 2014, las regiones con mayores ingresos presentaban una tendencia descendente en las tasas de suicidio, en tanto ocurría lo opuesto en las regiones más pobres.
El estudio también señaló que los comportamientos suicidas (ideas de suicidio, planificación e intento real de suicidio) son «indicadores importantes» del estado de salud mental de la población joven.
En ese sentido, el porcentaje de estudiantes de 13 a 15 años que consideraron seriamente suicidarse osciló entre 14.8% en Centroamérica y 20.7% en el Caribe de habla inglesa.
Mientras el porcentaje de estudiantes que intentó realmente quitarse la vida varió entre 13.2% en Centroamérica y 18.0% en el Caribe.
Las relaciones parento-filiales «fuertes» aparecieron como un «factor protector» frente a los comportamientos suicidas en ambos sexos, dijo el informe.
Imagen: Especial