El uso de luces led, ricas en «luz azul» ha crecido en los últimos años, sin embargo, hoy expertos aseguran que tienen un efecto tóxico en la retina y afectan el sueño.

La Agencia Nacional de Seguridad Sanitaria de la Alimentación, el Medioambiente y el Trabajo (Anses) de Francia, advirtió que aunque las luces led suelen ser económicas, de bajo consumo energético y de larga duración, algunas pueden ser peligrosas.

Para obtener una luz blanca, estas luces combinan un diodo azul con una capa de fósforo amarillo. Entre más «fría» es la luz, más grande es la proporción de azul.

Anses lanzó una primera advertencia en 2010 y desde entonces, «nuevos datos científicos han confirmado» que son nefastas para los ojos y que acarrean otros riesgos.

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El efecto “fototóxico” de las luces led

Además de su uso doméstico, las luces led son cada vez más utilizadas en los faros de los coches, linternas, en algunos juguetes, en las pantallas de celular, tablets y laptops.

No obstante, para Francine Behar-Cohen, oftalmóloga y presidenta del grupo de expertos reunidos por Anses, afirma que la exposición a una luz intensa y aguda es “fototóxica”.

Como consecuencia, conduce a la pérdida irreversible de las células de la retina, lo que puede disminuir la agudeza visual.

Anses urge por lo tanto a que se revisen los límites máximos de exposición permitidos, que estima «no son suficientemente protectores».

Impacto en niños y adolescentes

Los recientes estudios también muestran que la exposición, incluso muy baja, a luz azul, durante la tarde o noche, afecta el ritmo biológico y por lo tanto el sueño.

Esto se suma al problema del uso inadecuado de pantallas como los celulares y tablets, que causan trastorno de sueño en la población a nivel mundial.

Los niños y los adolescentes, cuyos ojos no filtran completamente la luz azul pues su lente cristalina aún está en desarrollo, «constituyen una población particularmente sensible».

Además de la alteración del sueño, los impactos en los ritmos biológicos tienen otros efectos en la salud, tales como el desarrollo de diabetes, patologías cardiovasculares o cáncer.

Es debido a las variaciones significativas en la intensidad de la luz que algunas personas presentan dolor de cabeza y fatiga visual.

La agencia recomienda favorecer el uso de luces «blancas cálidas» y limitar la exposición a la luz azul intensa de las pantallas led antes de acostarse y por la noche.