A pesar de vivir en tiempos donde la paridad de género pareciera ganar más camino, la realidad es que aún seguimos en pañales, o al menos eso pareciera tras los insultos que recibió una árbitra.

El equipo de Treporti se medió al conjunto de Miranense en el torneo Giovanissimien Mestre y la central del partido era Giulia Nicastro.

Empezaron los insultos

Desde momentos previos a iniciar el cotejo entre los equipos juveniles en la liga de Italia, los espectadores del juego se dedicaron a insultar a la silbante.

Con cánticos, algunos individuos invitaban a Nicastro a dejar la profesión de réferi para dedicarse al oficio más antiguo de la humanidad: la prostitución.

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Si bien el temple de la árbitra le ayudó para que no se desconcentrara con los cánticos, lograron colmar su paciencia.

Nicastro marcó una falta que a un adolescente de 14 años no le pareció justa, por lo que le pareció fácil y normal encarar a la silbante e insultarla en pleno partido.

“A ver si tienes los hue…de expulsarme, si no cómemela”, gritó el adolescente.

Giulia Nicastro no lo pensó dos veces y de inmediato sacó la tarjeta roja para el agresor.

El caso llegó hasta la Federación Italiana, quienes, tras investigar lo sucedido, suspendieron al jugador por un año.

Aunque entendieron que estamos en tiempos de enseñar y no de castigar, por lo que ofrecieron bajar la sanción a seis meses si el adolescente acude a un curso de reeducación en el Departamento de Igualdad de Oportunidades del Municipio Cavalino-Treporti.