Ante el Liverpool inglés, Monterrey dispondrá el miércoles de una nueva ocasión de llegar más lejos que ningún otro club azteca.

La final de un Mundial de Clubes es terreno aún inexplorado para los equipos mexicanos, y ello a pesar de que es el país que ha estado representado en más ocasiones en este torneo.

En efecto, la superioridad de México en el fútbol de la zona Concacaf hace que acumule casi todos los títulos en la Liga de Campeones de esa confederación, y de esa forma se gane el derecho cada año a tomar parte en el Mundial de Clubes.

El único equipo no mexicano en representar a la Concacaf en esta competición fue el Saprissa costarricense en 2005.

Desde entonces, Pachuca, América, Atlante, Monterrey, Cruz Azul y Chivas de Guadalajara han ganado la Liga de Campeones de la Concacaf, pero todos ellos se estrellaron en mayor o menor medida a la hora de enfrentarse a los campeones del resto de confederaciones.

Cuarta presencia ‘rayada’

Monterrey protagoniza la decimoquinta presencia de un representante mexicano en un Mundial de Clubes, la cuarta para los ‘Rayados’, que cayeron en cuartos en 2011 y 2013, y que con su tercer puesto en 2012 tocaron el techo de los mexicanos.

También Necaxa en 2000 y Pachuca en 2017 subieron al tercer cajón del podio en el Mundial de Clubes, pero la tónica habitual es que cada mes de diciembre las ilusiones del país se diluyan a primeras de cambio y ante equipos no siempre superiores.

En seis ediciones (2007, 2010, 2011, 2013, 2015, 2018) los mexicanos perdieron en su primer partido, no logrando colarse en la pelea por el podio.

Y eso que el recorrido de los equipos mexicanos en el Mundial de Clubes comenzó con buen pie con el tercer puesto del Necaxa, en una experimental primera edición en Brasil en el año 2000, tras superar al Real Madrid en los penales (4-3 tras empate a uno).

Ya con el torneo asentado en su formato actual, tras un parón de cuatro años, el América finalizó en cuarto puesto en 2006 tras caer 4-0 ante el FC Barcelona en semifinales y perder tres días después 2-1 ante el Al-Ahly por el tercer puesto.

Pachuca se estrenó en 2007, pero el equipo hidalguense pagó la novatada al caer ante Étoile Sportive du Sahel tunecino (1-0) en su primer partido.

Las decepciones

De nuevo repitió Pachuca un año después, y, con algo más de experiencia derrotó al Al-Ahly egipcio para estrellarse en semifinales ante el Liga de Quito ecuatoriano.

Otro equipo mexicano, el Atlante, no pudo hacer nada ante el poderoso Barcelona de Pep Guardiola. El Pohang Steelers surcoreano le superó en los penales en el duelo de consolación.

Un año después Pachuca regresaba en busca de hacer historia pero el Mazembe de la República Democrática del Congo lo frenaba en seco en cuartos.

La era de Monterrey

Después llegó la era del Monterrey, que acumuló tres presencias consecutivas portando el estandarte de la Concacaf, destacando el tercer puesto en 2012 en Japón, tras eliminar al Ulsan Hyundai surcoreano (3-1) en cuartos, y derrotar 2-0 al Al-Ahly en el duelo por el tercer cajón del podio. Entre medias el Chelsea evitó la que habría sido la primera presencia mexicana en la final.

En 2014, un nuevo representante mexicano, Cruz Azul, siguió el camino de sus antecesores y no llegó a la final: fue semifinalista, derrotado por el Real Madrid.

América repitió en 2015 y 2016 , con suerte dispar. En el primer año cayó de inicio en cuartos ante el Guangzhou chino, y un año después de nuevo el Real Madrid enterró las ilusiones mexicanas en semifinales, cayendo ante Atlético Nacional colombiano en los penales en la lucha por el tercer puesto.

En 2017, en Emiratos Árabes Unidos, Pachuca ganó su primer partido ante el Wydad Casablanca marroquí pero cayó en semifinales ante Gremio brasileño. El Al Jazira no fue rival por el tercer puesto.

Y el año pasado Chivas de Guadalajara defraudó con el sexto puesto.

Los augurios no son los mejores para los pupilos de Antonio Mohamed, pero ganar al Liverpool les haría hacer historia.

Recordemos que después de este paso en el Mundial de Clubes, el equipo de Rayados jugará la final del futbol mexicano ante América.