Imagen: Redacción
- Una semana que demuestra que todo va de mal en peor…
Una semana que nos deja la tragedia de la familia LeBarón como una bofetada al gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Lo bueno (legítima defensa)
¿Qué pasa si alguien entra a tu casa y pone en riesgo tu vida, la de tu familia, la de tus huéspedes o tus bienes? Hasta hace poco parecía que la ley no daba muchas posibilidades de acción ante ese escenario.
Sin embargo, todo eso cambiará ya que la Suprema Corte de Justicia de la Nación avaló matar en casos de legítima defensa.
Esto permitirá que los códigos penales en el país contemplen esa posibilidad.
Pero para que sea legítima defensa, el agresor debe ingresar a un domicilio privado y poner en riesgo a familia, bienes, a la persona o a terceros.
Además, el que repele no deberá ser quien provoque la agresión.
Parece una buena forma de garantizar que, al menos, se pueda pasar a la acción en un caso extremo.
Sólo esperemos que la justicia se haga valer y que no acabe gente inocente en la cárcel.
Lo malo (prensa para Morena)
Hace unos días, el gobierno presentó un análisis, practicado en redes sociales, que arrojó algunos nombres de personas supuestamente detrás de los ataques contra la administración del presidente López Obrador.
Sin embargo, junto a los nombres de Aurelio Nuño, del hijo de Felipe Calderón y del diputado Carlos Romero Hicks, había ahora sí que «otros datos».
Según este análisis, algunas cuentas de Twitter utilizaron activamente etiquetas como #prensasicaria, #prensaprostituida y #prensacorrupta.
De ellas, muchas tienen relación con Morena, el partido fundado por el mandatario.
Para poner un ejemplo, una de ellas es @marianahvv84, detectada como cuenta falsa pero que tuvo 187 mil 559 impactos en 19 publicaciones con publicaciones de este tipo.
Lo interesante aquí son dos cosas…
Por un lado, la importancia que el presidente le otorga a los señalamientos que le hagan en redes, y, por otro, que aparentemente hay gente ligada a su partido que cae en la misma actividad.
De lo primero es normal que trate de estar al tanto de lo que se dice en redes sobre él.
Lo que no es tan normal es que hable de todo esto de forma pública en sus conferencias pues sólo parece ser una forma de desviar la atención de temas más importantes en el país.
Sobre lo segundo, ¿no se supone que en Morena eran diferentes?, ¿quién está detrás de esas cuentas?, ¿ahí sí no hay nombres?
Ahí lo dejamos…
Lo feo (la tragedia LeBarón)
Sin duda, el suceso más sonado de la semana y con toda la razón.
Lo ocurrido a esta familia fue una barbaridad y ahora es ejemplo de que el gobierno de López Obrador a prácticamente un año de estar en el poder, no puede con la violencia en el país.
Además, esto atrajo la atención de todo el mundo y ahora hasta en Estados Unidos no descartan hacer una intervención militar en México para controlar (según) la situación.
También podemos hacer memoria a corto plazo y recordaremos más matanzas y tragedias que han ocurrido durante el gobierno de AMLO.
Ni Calderón, ni Peña, ni el que me digan, pudo contra la violencia. La cuestión hoy es que López Obrador tampoco.
¿Por qué no revirar entonces?, ¿por qué no replantear la estrategia?, porque lo de «abrazos, no balazos», no funciona.
Escribí lo mismo hace dos semanas y hace una fue lo de Ovidio Guzmán, en Culiacán.
¿Qué se necesita para aceptar los hechos para poder implementar algo que de verdad funcione?
¿Por qué no mirar al país del norte y exigir también a Donald Trump que frene las armas que entran a México a diestra y siniestra?
Hay muchas formas de ver el conflicto, pero lo cierto es que la situación de la inseguridad no mejora, sino todo lo contrario.
