Imagen: Redacción
- Mientras tanto, lo que AMLO ha implementado simplemente NO funciona
El caso de Romero Deschamps es una gran oportunidad, lo del aeropuerto parece endeble y la violencia nada más no baja…
Lo bueno (Romero Deschamps)
Estar casi 26 años al frente del sindicato de Pemex fue, sin duda, demasiado.
Sin embargo, por fin parece que una larga trayectoria con acusaciones de corrupción y más delitos llega a su fin.
Carlos Romero Deschamps por fin presentó su renuncia como líder sindical de la petrolera.
Lo importante es que de aquí se deriva una gran oportunidad para que por una vez en los grandes casos exista justicia.
Es decir, la administración de Andrés Manuel López Obrador tiene la oportunidad de demostrar que no existen velos protectores para nadie.
Pese a que el presidente sólo confirmó dos denuncias existentes contra Romero Deschamps, esto se convirtió en la mejor oportunidad de demostrar que en la 4T hay una visión diferente.
Lo malo (Santa Lucía)
Luego de que más de 100 amparos no consiguieran detenerlo, el nuevo aeropuerto, el de AMLO, comienza a construirse.
¿Qué es lo malo? La obra tiene tremendos vacíos que no se han dado a conocer.
¿Dónde están los estudios de navegación?, ¿dónde los de costo-beneficio?, ¿siquiera existe el proyecto ejecutivo?
Habrá quien diga que el Nuevo Aeropuerto Internacional de México (NAIM), era una obra lanzada entre sobornos y corrupción.
Sin embargo, ese tipo de documentos existen y fueron mostrados.
En Santa Lucía no hay nada más que las palabras del presidente o de la SCT.
Para pronto: Si el NAIM era una obra corrupta, detienes dicha obra, no armas otra sin argumentos sólidos.
Al final, si no funciona o si sólo lo hace a corto plazo, quienes pagaremos por los platos rotos somos nosotros, los mexicanos.
Lo feo (violencia)
¿Ya será buena hora para poner bajo la lupa la administración de López Obrador en lo que a seguridad se refiere?
Porque para ser franco, no se necesita mucho para ver que el crimen sigue ahí, impune, sangriento y poderoso.
Por retomar un caso de varios que hubo en la semana, un enfrentamiento en Iguala, Guerrero, dejó 14 civiles (armados) sin vida y 1 militar fallecido.
¿Por qué? Se presume que las víctimas pertenecían al grupo criminal Guerreros Unidos y que abrieron fuego al ver a los militares.
Dicha organización es señalada como probable responsable de la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
Este tipo de enfrenamientos se han hecho cada vez más comunes desde el sexenio de Felipe Calderón.
Sin embargo, lo que también se ha hecho común es que los grupos criminales están ahí, presentes, casi inamovibles.
Todo ello sin hablar del crimen que el ciudadano «de a pie» tiene que enfrentar cada día.
Será culpa Calderón, Fox y/o Peña, señor presidente, pero lo que ha implementado para frenarlo, NO funciona.
