Senado discutirá el outsourcing en México, esto es lo que debes saber : Digitall Post

Imagen: Pxhere

Grandes empresas utilizan este modelo de subcontratación para evadir responsabilidades con los trabajadores, Hacienda y el IMSS
Senadores buscan aplicar reformas al artículo 15-A de la Ley Federal del Trabajo para regular a las empresas de outsourcing
En México no existe un registro claro de cuántas empresas de outsourcing operan en el país

Este jueves, el Senado discutirá las reformas al artículo 15-A en materia de outsourcing de la Ley Federal del Trabajo, la cual se propuso en octubre de 2019.

Para poder entender un poco más sobre lo que discutirán los senadores, Business Insider México realizó un especial para conocer las claves del outsourcing en México, la polémica y las propuestas para su reforma.

¿Qué es el outsourcing?

Se trata de un modelo de subcontratación o tercerización de servicios. Grandes empresas contratan a outsourcing para transferirle recursos y responsabilidades referentes a la prestación de servicios especializados.

Por ejemplo, estas empresas pueden contratar solo al personal o el personal y los recursos (instalaciones, software, hardware).

Esta figura de subcontratación se incluyó en la Ley Federal del Trabajo desde diciembre de 2012, en donde se especifica que debe existir un contrato.

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¿Cuáles son los beneficios?

De acuerdo con Business Insider México, la Cámara de la Industria en la Transformación aseguró que la subcontratación reduce entre el 40% y 50% de los costos de una empresa.

¿Cuál es el conflicto con el outsourcing?

El problema con este modelo es que se ha utilizado al outsourcing para que las empresas evadan impuestos y no cumplan con las obligaciones con sus trabajadores.

Dentro del portal de la Universidad de Guadalajara, el catedrático de Derecho Laboral, Francisco Orozco Rubio, aseguró que existen compañías que no registran a los trabajadores ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), no declaran lo que realmente ganas, no los dejan crear antigüedad y no pagan utilidades.

“Para efectos de reparto de utilidades y privilegios fiscales, crearon empresas contratistas y violentaron la ley porque enviaban a sus empleados a la empresa contratista y luego la contrataban para que les prestara el servicio”, dijo.

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Además, las empresas utilizan este modelo de subcontratación para que ante la ley aparezcan como organismos sin trabajadores, lo que les permite evitar el pago de utilidades.

El especialista señala que en México, Cerca de 8 millones de trabajadores se encuentran bajo este sistema de subcontratación, lo que representa una pérdida de 50,000 millones de pesos al Seguro Social.

🔴 Mesa de trabajo en materia de #outsourcing, del 24 de febrero de 2020 https://t.co/Qn4R3DctzM
— Senado de México (@senadomexicano) February 24, 2020

¿Qué empresas de outsourcing operan en México?

Según la Confederación Mundial del Empleo (WEC, por su sigla en inglés), señaló en abril de 2019 que en México existen más de 900 empresas dedicadas a la tercerización laboral.

De este número, solo 100 están registradas ante el Instituto Mexicano del Seguro Social.

Por su parte la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, registró un total de 304 sucursales en 26 estados del país. Esta dependencia también contó a las empresas que realizan colocación de personal en el extranjero, las cuales suman 8.

En el documento Registro de agencias de colocación de trabajadores con y sin fines de lucro de la STPS difundieron los datos sobre las empresas legalmente constituidas.

Sin embargo, hasta el momento no existe una cifra clara en la materia.

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¿Qué cambiará la reforma de ley?

Napoleón Gómez Urrutia, presidente de la Comisión del Trabajo y Previsión Social, propuso la creación de un Centro de Registro y Certificación de Empresas para controlar y supervisar las actividades de dichos outsourcing.

Con esta herramienta, la Secretaría del Trabajo podrá sancionar a las empresas que no cumplan la ley.

Sin embargo, tras el ejercicio de un Parlamento abierto para escuchar a los involucrados se estableció que no se tipificará como crimen organizado el outsourcing, punto que generó preocupación en el sector privado.

Con información de Business Insider México.

Robert Francis Prevost, un moderado estadounidense con fuertes lazos con Perú

Robert Francis Prevost llegó a Perú por primera vez como joven misionero agustino y años después partió desde el país andino como obispo rumbo al Vaticano, donde este jueves se convirtió en el primer papa estadounidense, con el nombre de León XIV.

Prevost, de 69 años y que también tiene nacionalidad peruana, llega al trono de San Pedro con una reputación de moderado, crucial en un momento en que la Iglesia aparece muy dividida.

Desde el balcón de la basílica de San Pedro del Vaticano, el nuevo papa instó a «construir puentes» a través del «diálogo», avanzando «sin miedo, unidos, dando la mano a Dios y dándonosla entre nosotros».

«Dios nos ama, Dios os ama a todos, y el mal no prevalecerá», afirmó en su primer discurso, en el que trató de unir y tranquilizar ante un mundo asolado por las guerras.

«Mucho por hacer»

Prevost ha pasado un tercio de su vida en Estados Unidos. El resto entre Europa y América Latina, una de las periferias del mundo de donde también era el argentino Jorge Mario Bergoglio.

El diario italiano La Repubblica lo llamó «el menos estadounidense de los estadounidenses» por la moderación de sus palabras.

La idea de un papa norteamericano estuvo por siglos descartada en Roma, ya fuera por la distancia –estaban tan lejos que normalmente llegaban tarde a los cónclaves– o por decisiones geopolíticas.

Según el sitio especializado Crux, tener un pontífice de la primera potencia mundial hacía temer además que la CIA pudiera meter sus manos en la Iglesia.

Arzobispo emérito de Chiclayo, a unos 750 km al norte de Lima, Prevost obtuvo la nacionalidad peruana en 2015.

Dejó Perú para sumarse al gobierno vaticano, donde dirigió el importante dicasterio para los Obispos, que tiene la destacada función de aconsejar al papa sobre los nombramientos de los jerarcas de la Iglesia.

Tras la muerte de Francisco, Prevost dijo que aún quedaba «mucho por hacer» en la transformación de la Iglesia.

«No podemos parar, no podemos retroceder. Tenemos que ver cómo el Espíritu Santo quiere que la Iglesia sea hoy y mañana, porque el mundo de hoy, en el que vive la Iglesia, no es el mismo que el mundo de hace 10 o 20 años», dijo el mes pasado a Vatican News.

«El mensaje siempre es el mismo: proclamar a Jesucristo, proclamar el Evangelio, pero la manera de llegar a las personas de hoy, los jóvenes, los pobres, los políticos, es diferente», añadió.

Misionero en Perú

Fue uno de los cardenales más cercanos a Francisco, cuyo pontificado generó resistencias dentro de los sectores más conservadores.

Pero al mismo tiempo, su sólida formación en Derecho Canónico tranquiliza en estos círculos que buscan un enfoque más centrado en la Teología.

Prevost nació el 14 de septiembre de 1955 en Chicago y asistió a un seminario menor de la Orden de San Agustín en San Luis como novicio antes de graduarse en Matemáticas en Filadelfia.

Políglota, estudió Derecho Canónico en Roma, donde también obtuvo un doctorado.

Se unió a los agustinos en Perú en 1985 para la primera de sus misiones en el país andino.

Al regresar a Chicago en 1999, fue nombrado prior provincial de los agustinos en esa región estadounidense y posteriormente prior general de la orden en todo el mundo.

Regresó a Perú en 2014 cuando Francisco lo designó administrador apostólico de la diócesis de Chiclayo.

Casi una década después, entró en la curia en sustitución del cardenal canadiense Marc Ouellet, que fue acusado de agredir sexualmente a una mujer y renunció por motivos de edad. Entonces, el difunto pontífice lo nombró también presidente de la comisión pontificia para América Latina.